Hace dos años fue la exposición dedicada a Luis Alberto Spinetta. El Museo del Libro y de la Lengua, que comparte administración con la Biblioteca Nacional, homenajea en este momento a Luca Prodan. Y claro, ahora, la recorrida por la imaginería del Indio Solari. ¿Se volvió rockera la institución? ¿Se institucionalizó el rock? “De Paul Groussac en adelante, la Biblioteca le da mucha importancia al contexto musical de su época”, señala su actual director de Cultura, Ezequiel Grimson. “Antes de ser director de la Biblioteca, él se ganaba la vida como crítico musical en distintos diarios y por eso lo llevó a la sede de la calle México José Antonio Wilde, para que organizara la vida musical de la institución”, explica Grimson. “Por eso, en esa etapa se estrenaron en la Biblioteca grandes piezas de música contemporánea, la vanguardia musical de la época. De alguna manera, esta Biblioteca mantiene esa memoria y mantiene vigente ese legado: acá se homenajeó a Atahualpa Yupanqui, cantó Mercedes Sosa en uno de sus últimos conciertos, aquí Gandini desarrolló parte de su obra como compositor y otros muchísimos músicos de la Argentina pasaron por aquí. Lo que sucede es que de alguna manera el rock y la industria de medios se encabalgan uno con otra y quizá por eso Spinetta, Luca y el Indio Solari tienen más repercusión.”