A los 51 años, Barreto sigue desdoblándose entre las glorias del pasado y la expectativa por el futuro. Es que el cineasta tuvo un debut soñado con Doña Flor y sus dos maridos (1976), la película con Sonia Braga que se convirtió en el film más visto en la historia del cine brasileño (11 millones de espectadores). “No reniego de mi primera película. Es un film que me gusta. No tengo nada contra el suceso. Lo que pasa es que no es una película que sienta próxima; es un film distante. ¡No es fácil hacer un suceso a los 20 años! No es el film que más me gusta, pero sí el que me hizo más reconocido”, admite. Sin estancarse en su exitosísima ópera prima, Barreto prepara su próxima película, titulada 174, que se basa en la historia real de un ómnibus secuestrado en Río de Janeiro, que terminó con una rehén muerta. El guión es compartido entre Barreto y Braulio Montovani, guionista de Ciudad de Dios. “No va a tratar –adelanta– la violencia de manera gráfica. Eso ya lo hicieron muy bien Fernando Meirelles y Héctor Babenco. El foco está puesto en las relaciones humanas, en la fidelidad y la afectuosidad que se pone en juego en la calle.”