¿En qué lugar emblemático de Buenos Aires te gustaría casarte?”. Con esa pregunta como disparador, el 12 de octubre Participación Ciudadana lanzó una encuesta a los vecinos de la ciudad, que durante 7 días pudieron votar entre el Rosedal, el Teatro Colón, la Floralis y el Puente de la Mujer, a través de las cuentas oficiales de Facebook y Twitter del gobierno de la Ciudad. La iniciativa, dijeron oficialmente desde el área convocante, fue “una prueba piloto para evaluar la posibilidad de que la gente pueda casarse en otros puntos de la Ciudad aparte del Registro Civil, siempre pensando en los vecinos y en que todos disfrutemos de Buenos Aires”.
El ganador fue el Colón, bastantes votos más arriba que el Rosedal, que quedó en segundo lugar (la encuesta tuvo un total de 60.747 votos), y el 5 de diciembre se casarán allí 12 parejas, que fueron elegidas entre casi 4 mil postulantes, que entre el 25 de octubre y el 1 de noviembre se anotaron para participar. Según consignaban las bases y condiciones, el organizador (la Subsecretaría de Comunicación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires) se reserva la facultad de reprogramar para el día siguiente los casamientos que hayan quedado pendientes, con lo cual no se descarta que el teatro esté ocupado -en el horario de 9 a 17- durante dos días con ese fin.
La experiencia es realmente inédita: en ningún teatro del mundo -no sólo en los más prestigiosos, con los que se suele comparar al Colón, incluso en el precio de sus alquileres- la gente se casa. Por supuesto la medida también despertó polémica. También de ella se despegó Lopérfido.
Unas bodas nada clásicas
Este artículo fue publicado originalmente el día 13 de noviembre de 2016