En La verdad incómoda se ve el poco conocimiento de las realidades locales, al punto que se muestra pero no se nombra al glaciar Perito Moreno entre los más afectados por el calentamiento global...

Juan Casavelos: –Creo que hay que ser más enfático en que se necesita una decisión política. Y en que nuestro país está yendo hacia otro lado: hay nuevas plantas de carbón, mientras se hacen anuncios que dicen que el cambio climático es un aspecto central de la política local. Y luego se toman decisiones en sentido inverso. Pero también es cierto que cada uno de nosotros tiene responsabilidad en esto. Gore pierde la posibilidad de demandar soluciones concretas al gobierno de Estados Unidos... y es verdad que la cuestión de los glaciares está tomada con poca rigurosidad y podría profundizarse.

–¿No creen que falta algo de testimonio directo? Parece una película sin gente...

Gonzalo Strano: –El lado humano es él.

Osvaldo Barrionuevo: –Lo otro lo vemos todos los días en televisión, por todos lados. Esto es más educativo, más didáctico. Lo otro lo conocemos igual.

N. B.: –Se esquiva el tema de las catástrofes naturales que involucran a seres humanos, pero es para evitar otra crónica de holocaustos. La verdad incómoda trata de datos duros, porque ya catástrofes se ven en todos lados desde la CNN en adelante. Lo que se le cuestiona a la ecología es la falta del aspecto científico, y acá se unen las dos visiones para que no parezca un delirio de un par de locos.

–¿Cómo la diferencian de otras producciones relacionadas con el tema?

J. C.: –Una de cabecera, emblemática, es Erin Brokovich, muy motivadora para el activismo. Porque demuestra cómo una sola persona con decisión puede cambiar la realidad.

N. B.: –Waterworld, Armageddon, Mad Max: allí se ve el mundo que nos van a dejar, o la amenaza externa que está por venir. La verdad incómoda cambia de rumbo abruptamente: se ve cómo nos estamos matando nosotros a nosotros mismos.

–¿Por qué no se ha visto surgir un Morgan Spurlock, o un Michael Moore ecológico?

N. B.: –Es otra manera de hacer el approach. Acá se pone en juego una imagen política. Michael Moore es muy distinto, puso el cuerpo por fuera de la parafernalia documental. Acá hay una gran máscara. Gore es el candidato o el vicepresidente; los otros representan el modelo de documentalista que lo único que quiere y para lo que filma es para descubrir la verdad.