La ausencia de Keisha Castle-Hughes en el estreno de El nacimiento, que se llevó a cabo en la Ciudad del Vaticano, despertó toda serie de suspicacias sobre si se debió a la negativa de la jerarquía eclesiástica a que se hiciera presente una joven de 16 años (la misma que en la película interpreta a la Virgen María), que actualmente se encuentra embarazada de su novio de 19. Si bien la actriz argumentó que “estaba demasiado ocupada para acudir al estreno”, el portavoz del Concilio Cultural del Papa alimentó la versión de la prohibición al indicar a la BBC que no esperaban que la actriz fuera una santa, “sólo que actuara como si lo fuera”.