Entre todo lo que hizo Berlingeri, durante ocho años fue director musical de Tango Argentino, del que participaron Juan Carlos Copes y María Nieves, Raúl Lavié y José Libertella: el espectáculo que, en los ’80, abrió las puertas del mundo al tango.

–¿Tenían conciencia de lo que significaba Tango Argentino mientras lo hacían?

–Mire: ese tipo pidió permiso para sacarse una foto conmigo.

Señala un modular con portarretratos: Anthony Hopkins aparece a su lado. En otra foto, Liza Minelli abraza al pianista. Otra muestra a Lady Di rodeada por Berlingieri, Lavié y Libertella.

–Liza Minelli preguntó: ¿Podemos esperar para saludar a los artistas? No lo podíamos creer. ¡En Londres nos vinieron a decir que Lady Di quería sacarse una foto con nosotros! Vino con todo Scotland Yard, nos ofreció visas de trabajo para quedarnos más tiempo. Ahí nos dimos cuenta de que algo pasaba. A Inglaterra fuimos por una semana y nos quedamos tres meses. En Nueva York sacaron la moda Tango Argentino, toda una colección de ropa. Una vez me habló Henry Mancini, no se podía explicar cómo podíamos hacer eso sin un director.

–¿Se llevaban bien?

–Sí. Porque no había problemas con la guita. Nadie podía decir “che, pidamos aumento”. Se ganaba muy bien, nadie tenía ganas de pelear.