¿Qué pasa cuando se altera un pacto de credibilidad, como cuando Nike promocionó la camiseta de Boca con un hincha apócrifo (en el fotolog Boca en mi piel) que se la habría tatuado en el torso?

Pedro Panigazzi: –Tengo una postura personal: el punto de inflexión fue el día que nos enteramos de que lo que decía la CNN sobre la guerra de Irak era mentira porque un pibe en un blog dijo: Acá hay muertos, chicos, civiles, y esto es un escándalo. Fue la Toma de la Bastilla, y se puso en jaque el criterio de verdad y de verosimilitud. Si CNN no decía la verdad, de ahí para abajo todo empieza a ser verosímil. Ahora descubrimos la ética, y es un tema personal. Para mi ética personal, no aclarar que es espacio de publicidad es controvertido. La marca, creo, gana más cuando explica que la ficción es propia.

Julián Carrera: –Hay públicos y públicos.

Federico Tello: –Si yo te digo que éste es mi espacio, podés ganar credibilidad, pero también pueden salir corriendo. Por qué voy a aclararlo, si te estoy dando entretenimiento. Yo no te quiero imponer nada. Si vos lo tomás y te entretiene, es resultado para mí y para vos.

Panigazzi: –La marca decide si cuenta, o cuándo cuenta. Se ve cómo se capitaliza el termómetro de dárselo a conocer a la gente. También tiene que ver con la idiosincrasia de cada medio. En Internet, si vamos a empezar a discutir qué es fraude y qué no, podemos estar toda la vida.