¿Cómo empezó todo? El periodista Mark Simpson, de The New York Times, es quien acuñó el término sporno en 2001. El concepto es una simple fusión de porno y deporte. Pero a nadie se le había ocurrido hasta el momento algo similar, y Simpson dio el salto. Su reflexión llega antes de que estalle el furor; genera conversación y hábitos de consumo. También dio con el hallazgo del metrosexual (en 1994). Las estrellas del movimiento, quienes lo lideran, son el jugador sueco Freddie Ljunberg (para Calvin Klein) y David Beckham (para innumerables campañas).

El hito francés. Es el calendario Dieux du Stade, desde 2001. En un giro inusual para la rígida figura del rugbier, los jugadores más famosos del mundo accedieron a desnudarse para un calendario a beneficio a cargo de fotógrafos de moda. Fue la variación de una lógica estética aplicada a la publicidad deportiva, en estricto blanco y negro. Las cifras de venta batieron todos los records y llegaron a topes de 160 mil ejemplares en una de sus últimas ediciones.

Nada nuevo. Pero sí cíclico. Ya había sporno en la Grecia clásica y, claro, su antecedente más cercano es el film Olympia de Leni Riefenstahl, donde los deportistas de la Olimpíada berlinesa en plena Segunda Guerra se exhiben en un elogio del cuerpo trabajado, en recreación de una potencia física ayudada por los planos cercanos, el seguimiento en la intimidad de un momento recreativo, la uniformidad de un parámetro estético.

Los artífices de las fotos de moda. Los fotógrafos Mariano Vivanco y Steven Klein son dos de las estrellas del retrato de deportistas con poca ropa. Sus obras respetan algunas claves que no se modifican: preferencia por las posiciones horizontales, fondos de espacios abiertos, miradas a cámara... Marta Moriarty, comisaria de la Bienal de Arte en el Deporte definió a sus trabajos ante El País: “Se vuelve a valorar la figuración en general y el cuerpo humano en particular. Eso favorece a aquellos que tienen cuerpos bellos; no es una novedad, es lo mismo que ocurría en la Grecia clásica”.