“No digo que ella no pueda ser feliz... pero tal vez debería conocer a alguien como ella... gordo también, o calvo... no sé... alguien que no llamara la atención a su lado...”, dispara con total crueldad Suárez arriba del escenario mientras interpreta a Charly en la obra Gorda (Paseo La Plaza, miércoles a domingo). Con dirección de Daniel Veronese, quien lo había dirigido en El método Gronholm, la obra sobre el texto de Neil Labute cuenta la historia de Tony (Gabriel Goity), un hombre exitoso que se enamora perdidamente de Helena (la española Mireia Gubianas), una mujer inteligente, graciosa y sensual, pero con 30 kilos de más. El sobrepeso de la nueva pareja de su amigo, sin embargo, hará que Charly (Suárez) y Sara (María Socas) saquen lo peor de sí y hagan relucir sus preconceptos respecto de la obesidad, no vista como una enfermedad sino como algo que puede dañar la imagen de triunfador que destila Tony. Así, la obra posa su mirada sobre el concepto de belleza de la sociedad actual y la estrecha relación de la apariencia con lo supuestamente exitoso hoy en día. “Se trata de una obra divertida, pero que no por eso deja de interpelar al espectador sobre la manera en que todos nos relacionamos con el otro, con nosotros mismos y con el modo en que esperamos que los demás nos vean. Y mi personaje es un tipo que dice muchas brutalidades sobre Helena y su gordura; muchas de las cuales la mayor parte de la sociedad las piensa pero no las exterioriza en forma directa”, analiza el actor. Al igual que Guerra en Aquí..., en el teatro Suárez vuelve a interpretar a una persona con impunidad para decir lo que se le ocurre sobre los demás.