ARQUEOLOGíA: ALIMENTACIóN A LA NEANDERTHAL
Un banquete prehistórico
› Por Mariano Ribas
Hace unos 50 mil años, un grupo de hombres de Neanderthal, que vagaban por el sur de Inglaterra, se despacharon con un banquete de película: con la ayuda de filosas herramientas de piedra, se comieron un mamut entero. O varios. Hace poco, unos arqueólogos británicos descubrieron los rastros de aquella pantagruélica comilona. Y los detalles del hallazgo son sumamente interesantes.
Una especie inteligente
Los Neanderthal, nuestros hermanos perdidos de la evolución, fueron criaturas muy sofisticadas. De contextura robusta y frentes prominentes, eran nómades, se organizaban en grupos y marcaron un hito evolutivo muy significativo: fueron los primeros homínidos que enterraron a sus muertos (muchas veces junto a sus pertenencias y cubriéndolos de flores). Gracias a su inteligencia y habilidad, esta especie logró sobrevivir durante casi doscientos mil años en Europa y Cercano Oriente, enfrentando con bravura toda clase de desafíos naturales, incluyendo los fríos más extremos. Y para eso recurrieron a gruesos abrigos de piel... claro que también eran buenos cazadores. Y a la vez refinados artesanos, porque construyeron elegantes hachas y cuchillas que serían la envidia de más de un Homo sapiens moderno. Ahora, un nuevo descubrimiento agrega un detalle más sobre la vida de los Neanderthal: tal como se sospechaba, los mamuts formaban parte de su dieta.
Hallazgo en Norfolk
Mientras realizaban una serie de excavaciones en una cantera cercana a la ciudad de Norfolk, al sudeste de Inglaterra, un equipo de arqueólogos ingleses, encabezados por Bill Bosimier (Norfolk Archaelogical Unit), encontraron los huesos fosilizados de tres mamuts (incluyendo algunos colmillos de 2 metros de largo) y algunos dientes de un rinoceronte y un ciervo. Los restos estaban encajados en lo que alguna vez había sido una pequeña laguna. Y tenían cerca de 50 mil años de antigüedad. El hallazgo en sí era interesante, pero no era para tanto... salvo que mezclados con los huesos, y particularmente dentro de la carcasa de uno de los mamuts, había una veintena de herramientas de piedra de muy buena factura, entre ellas, ocho filosas hachas de mano. Teniendo en cuenta su antigüedad, aspecto y excelente terminación, Bosimier y su equipo están seguros de que son herramientas “made in Neanderthal”. “Son tan buenas y están tan bien conservadas, que ahora mismo uno podría afeitarse con ellas”, dice Bosimier.
Según los arqueólogos ingleses, el hallazgo de Norfolk sólo puede significar una cosa: los Neanderthal se dieron un gran panzada con, al menos, uno de los mamuts. Toneladas de carne que podrían haber alimentado a cientos. Y es muy probable que ellos supieran que esa pequeña laguna era un buen lugar para encontrar animales, porque allí irían a tomar agua (al igual que ellos mismos). Lo que no está del todo claro es cómo llegaron los infortunados mamuts a manos de los Neanderthal: ¿los cazaron, estaban heridos o los encontraron muertos? Bosimier sospecha que los animales murieron en forma natural. Y que luego fueron asaltados no sólo por estos humanos primitivos: “Hay rastros que indican que algunos animales carnívoros mordisquearon los huesos”, dice el científico. De todos modos,no se puede descartar la hipótesis de la cacería: “Ellos pudieron haber matado a los mamuts para luego devorarlos, pero por ahora no podemos estar seguros”. Y para el final, un dato nada despreciable: es la primera vez que se puede confirmar –y datar con cierta precisión– la presencia de estos homínidos del Paleolítico Medio en Gran Bretaña. Un valor agregado para este auténtico banquete prehistórico.