A primera vista, una de las características principales del trabajo periodístico de Pablo Capanna es la diversidad de temas y, sobre todo, de disciplinas que atraviesa. Como los hombres del Renacimiento, esos genios polivalentes, Pablo Capanna escribe con la misma soltura sobre economía o sobre física. Los lectores habituales de Futuro sabrán bien que esa diversidad, sobre todo, nunca atenta contra la profundidad de sus ensayos. Puestos uno al lado del otro, la sensación es aún más patente y resulta inevitable imaginarlo como un investigador sagaz, lector compulsivo o un genio del siglo XVIII. Todo esto salta a la vista en Inspiraciones: historias secretas de la ciencia, flamante y excelente libro de Capanna en donde se recopilan varios de los ensayos que ha publicado en este suplemento a lo largo de más de una década con toda la soltura, el humor y hondura que lo caracterizan.

Filósofo, profesor universitario, periodista erudito, historiador de la ciencia, Pablo Capanna es la mayor eminencia en ciencia ficción de la Argentina y uno de los más lúcidos teóricos del género en Latinoamérica. Hacia fines de los ’70 y principios de los ’80 formó parte de las míticas revistas El Péndulo (esa suerte de desprendimiento sobre ciencia ficción de la revista Humor que hoy vale la pena conseguir en las ferias de usados) y Minotauro, donde aparecieron los ensayos que darían pie a sus libros El señor de la tarde (1984), sobre Cordwainer Smith; Idios Kosmos (1992, 1995) sobre Philip K. Dick, y El tiempo desolado (1993) sobre J. G. Ballard; la colección se completa con el más reciente Andrei Tarkovski: el ícono y la pantalla, sobre el gran cineasta ruso. Pero su gran obra en el ambiente de la CF fue y sigue siendo sin lugar a dudas El sentido de la ciencia ficción, publicado a mediados de los ‘60 por editorial Columba, ensayo pionero en castellano que venía a dar cuenta de un género despreciado hasta el momento por el mundo literario. Reeditado en dos oportunidades, la última hace pocos años bajo el nombre de Ciencia ficción: utopía y mercado, aquel libro trazó un recorrido por la historia del género, revisó la relación entre la ciencia ficción y los adelantos tecnológicos, y estableció las categorías para el análisis y los tópicos propios del género ocupando un espacio que hasta hoy nadie ha logrado disputar.

Inspiraciones es el segundo libro de un cuarteto iniciado por Conspiraciones: guía de delirios posmodernos (De la flor, 2009) y que se completará con Inspiraciones, sobre la historia de la tecnología y Aspiraciones sobre utopías. Reuniendo artículos que empezó a escribir para Futuro allá por 1998 como notas “ligeras” para el verano, Conspiraciones traza un recorrido por algunos de los devenires de la seudociencia, ese extraño umbral entre la ciencia ficción y la ciencia real. Arranca con una arqueología del OVNI, proponiendo una historia del concepto, la figura y sus momentos originales, políticos y psicóticos, desde los ufólogos hasta los Hombres de Negro. Después avanza por una larga lista de ensayos que incluyen la historia de la brujería, las armas de destrucción masiva, las conspiraciones mundiales y sectas (con un destacadísimo artículo llamado “La paranoia conspirativa” sobre los Illuminati, la sociedad secreta nacida en Baviera en el siglo XVIII que Dan Brown usó para El código Da Vinci y que los delirantes no se dignan a dejar morir en paz), hasta abordar el negacionismo del Holocausto y poner en juego algunos postulados sobre los símbolos en la sociedad actual que refrendan la afirmación de J. G. Ballard sobre que vivimos en “una sopa de ficciones donde flotan algunos trozos indigestos de realidad”. Pablo Capanna trabaja sobre un terreno muy especial, el de los mitos modernos y posmodernos, o mejor aún, el de los imaginarios y fantasmas, anclando históricamente la aparición de esos espectros que pueblan la imaginación popular contemporánea y señalando los momentos de consolidación de esas figuras y fantasmagorías. De esa forma sus ensayos están tan llenos de historia como de actualidad.

Inspiraciones es un libro sumamente interesante sobre todo por sus desviaciones metódicas. Antes que historias “secretas” de la ciencia se trata del trazado de una historia de la ciencia que deja de lado la infantil idea de linealidad y se propone como parte de la investigación las casualidades, los contextos sociales y sobre todo los fracasos –como el del británico Charles Babbage, que a pesar de no haber obtenido ningún resultado práctico con su Máquina Diferencial, tuvo un lugar fundamental en la historia de las computadoras–. En el brillante ensayo inicial, “El Trisagio y el Trismegisto”, se pone de manifiesto una serie de condiciones históricas –sobre todo alrededor de la figura de Giordano Bruno, su relación con la magia, y las sociedades herméticas con las que tuvo contacto Copérnico– que permitieron la aparición del principio heliocéntrico al interior de la ciencia. En Inspiraciones, Capanna bucea en las historias de algunos científicos relevantes como Faraday y también recorre las biografías de aquellos “actores de reparto” que sin embargo fueron fundamentales para la construcción de la ciencia moderna, como el monje Marin Mersenne, a quien se lo recuerda por los números primos pero que además se constituyó en una suerte de consejero y administrador de una gran red de científicos fomentando el intercambio. Poniendo en relación el pasado y el presente, yendo desde la relación entre Copérnico y los ya desaparecidos patacones, hasta la posible primera computadora sobre la que habla Cicerón, Capanna afirma que “para entender qué significa un hecho en su campo histórico, donde interactúan las fuerzas del pasado con las del futuro, es preciso tratar de despejar los anacronismos, no solo para entender lo que ocurrió, sino hasta para imaginar lo que podría haber ocurrido”.

Hombre del renacimiento, Pablo Capanna es sobre todo un gran escritor y contador de historias, cualidad que al final de cuentas siempre suma un punto importante para encarar cualquier libro.