En Córdoba acabamos de poner en marcha dos proyectos de investigación y desarrollo que, en conjunto, son el más grande esfuerzo científico-tecnológico realizado hasta ahora en la provincia.

En los últimos tiempos se ha acrecentado a nivel mundial la preocupación por el deterioro del medio ambiente y por las consecuencias que esto trae en el cambio climático y en la pérdida y contaminación, a veces irreversible, de los recursos naturales, en particular agua y suelo, que no solo constituyen tal vez nuestro principal bien común, sino que también representan una de las herencias que dejaremos a las futuras generaciones.

Lo más grave es que este daño se ocasiona, en una enorme proporción, por la acción del ser humano, que por indolencia, ignorancia o búsqueda egoísta de rentas a cualquier costo está haciendo un pésimo uso de estos recursos, a veces al amparo de legislaciones regulatorias incompletas, inexistentes o de difícil o dudosa aplicación.

Por esta razón, gobiernos de todo el mundo están sumando esfuerzos para establecer un mejor sistema regulatorio que permita la “sustentabilidad” del medio ambiente, esto es, su utilización para satisfacer las necesidades actuales pero sin comprometer su uso por parte de las futuras generaciones.

De estos esfuerzos, el sistema científico y tecnológico no puede permanecer ausente, porque es uno de los que deben proveer información y propuestas confiables que posibiliten la mejor toma de decisión estratégica y política por parte de los administradores de la cosa pública.

Por esta razón, en Córdoba, y por primera vez en el interior del país, se encara un esfuerzo de investigación que puede realizarse porque se han sumado, detrás de objetivos comunes, el gobierno provincial con el apoyo nacional, las instituciones científicas, y la mayor cantidad de investigadores que se haya congregado en el país para abordar temas como éstos. La decisión estratégica ha sido poner el conocimiento científico al servicio del bien común.

Córdoba está cambiando el paradigma de la actividad científica y tecnológica. Se pasa del viejo paradigma del investigador trabajando aislado en su laboratorio un tema de interés para él pero ajeno al resto, a un nuevo paradigma donde los investigadores de distintas áreas científicas, de distintas instituciones, suman sus esfuerzos abocados a un problema que es general, que va a afectar seriamente a toda la sociedad.

Suelo y agua: dos proyectos estrategicos

El primer proyecto busca conocer más sobre las aguas subterráneas de Córdoba. Algunos detalles: estudiaremos los principales tipos de acuíferos, su ubicación y profundidad; las propiedad dinámicas (capacidad de recarga; velocidad a la que se les puede extraer agua sin agotarlos) y químicas de los mismos; la aptitud del recurso hídrico para su utilización en distintas actividades, en especial como agua potable y de riego agrícola. También elaboraremos una base de datos completa del agua subterránea provincial, para la correcta toma de decisiones en la gestión sustentable de este recurso escaso que debe aprovecharse cono los mayores niveles de eficacia y eficiencia posibles.

El segundo proyecto se propone elaborar las bases ambientales para el ordenamiento territorial del espacio rural de nuestra provincia. Ello nos permitirá: identificar y caracterizar las actividades productivas actuales y proyectadas a corto plazo y valorar y predecir los impactos de la actividad humana en los principales ecosistemas, diferenciando las actividades que están correctamente localizadas, las que deben potenciarse y las que deben relocalizarse o restringirse para proteger nuestro ecosistema.

De los resultados de estas investigaciones también podremos contar con información de base científicas adecuada para realizar más precisas evaluaciones de impacto ambiental.

Solo para destacar la importancia de estos proyectos iniciados, podemos decir que participarán en ellos más de 150 investigadores de las universidades nacionales de Río IV y de Córdoba, de la universidad Blas Pascal y del Instituto Nacional del Agua. Tendrán dos años de duración e insumirán un presupuesto del orden de los 15 millones de pesos. De ese monto de 15 millones de pesos, 3 millones los aporta el gobierno provincial en efectivo, a través de nuestro Ministerio de Ciencia y Tecnología; una cifra igual aporta la Nación desde el Ministerio de Ciencia y Tecnología y el resto de los fondos son aportados por las otras instituciones intervinientes.

Innovacion y algo más

Otra cuestión no menor es que el modelo de innovación de Córdoba tuvo la oportunidad de posicionarse en el escenario europeo. El Ministerio de Ciencia y Tecnología de Córdoba fue elegido para participar en Brusela de un encuentro organizado por la Unión Europea (UE), donde regiones y ciudades de todo el mundo comparten experiencias de innovación tecnológica, para mejorar la productividad y la competitividad regional y empresarial además de promover la asociatividad.

La presentación del modelo provincial de innovación de Córdoba en este significativo evento, en el que se hubo más de 400 actividades, surge en base a un estudio regional elaborado por expertos de la Unión Europea, como uno de los dos casos más destacados de América latina en esta materia: Santa Catarina, Brasil, y Córdoba, de la Argentina.

Hoy podemos indicar que la incorporación de conocimiento, creatividad y diseño resumen la innovación. La cantidad y calidad de cada uno de estos componentes, que se necesitan actualmente en un mercado globalizado y cada vez más competitivo, no se encuentran fácilmente en un solo país o región. Estos eventos sirven para aprender y asociarse, para sumar esfuerzos y generar sinergia. Poner conocimiento, creatividad y diseño al servicio de la innovación permanente, es el objetivo que buscamos.

* Ministro de Ciencia y Tecnología de la provincia de Córdoba.