–Bueno –dijo el Comisario Inspector–, como ya se ha dicho, si bien imperfectamente, cosa que siempre ocurre cuando falto yo, en este problema de los fósiles verdaderos y falsos hemos llegado al meollo del asunto: el significado de la palabra “verdadero”, y de las palabras “copia” e “indistinguible”.

Nadie mejor que la policía para distinguir lo verdadero de lo falso, porque trabaja con el delito, que es la esencia misma de lo verdadero; ya que un delito no puede ser falso. Un delito falso es como un presbítero joven, un fuego frío, es el monumento al oxímoron.

Vamos por partes.

1) ¿Qué es al fin de cuentas un fósil? Un conjunto de átomos ordenado de cierta manera, esto es, un paquete de información, en lo cual no se diferencia de ningún otro objeto. Lo cual nos permite una primera conclusión: si se puede reproducir un fósil, se puede reproducir cualquier otro objeto. Si es imposible reproducir un fósil, no hay ningún objeto que se pueda reproducir.

2) Como decía, un fósil es un paquete de información. Si mediante ese paquete de información consigo reproducir la ordenación atómica de tal manera que el nuevo fósil sea indistinguible (en sentido fuerte, claro está) del primero, esto es, que no haya absolutamente ninguna diferencia material. ¿Qué sentido tiene decir que uno es verdadero y otro falso? Esta postura se podría resumir en el siguiente enunciado: sostiene que dos objetos indistinguibles son idénticos. Esto es, no hay nada en los objetos más allá de lo material.

3) Ahora bien, hay otra manera de concebir un fósil: como un objeto en el espacio. O sea, como el fósil más sus tres coordenadas espaciales; un fósil situado. De esta manera, aunque el fósil fabricado sea indistinguible, es distinto, ya que ocupa un lugar en el espacio diferente. Varios lectores lo sugirieron. Pero esta postura tiene el inconveniente de que, apenas yo muevo el fósil, éste se transforma en un fósil diferente: el fósil sería ese fósil mientras no se mueva. Ahora bien, si al moverse es otro fósil, un segundo fósil, ¿por qué ese segundo fósil sería verdadero, siendo distinto?

4) Lo mismo se podría argüir para la coordenada temporal: si el fósil es diferente en dos momentos distintos, es obvio, también, que no puede ser siempre verdadero.

5) Ahora, hay un argumento que puede esgrimir los defensores de la unicidad del fósil “auténtico”: que un objeto es, en todos los casos, el objeto material y su línea de universo, esto es, que la trayectoria del objeto en el espaciotiempo está incluida en el paquete de información que es el objeto. Este argumento, por cierto, es más difícil de refutar, y creo que se puede dejar como enigma a los lectores.

¿Qué piensan nuestros lectores? ¿Cómo se refuta ese argumento? ¿Y qué hace el Comisario Inspector apareciendo y sin dar explicaciones?

Correo de lectores

Con identidad propia

Si a alguien se le ocurre componer una obra de música en su computadora es un artista creando una obra nueva y hasta el momento única, y luego la graba en un CD virgen. Pero hay una pila con 99 CDs más, iguales. Supongamos también que este músico ha pedido al fabricante que no les grabara ninguna identificación. Luego viene otro y le roba el CD con la música y los otros 99, se los lleva a otra PC y los copia a todos. Pero no ha tomado la precaución de anotar al primero, luego ahora tiene a 100 CDs iguales. ¿Son idénticos? ¿O son cada uno de ellos únicos, con una identidad propia, que no podemos percibir?

Un saludo

Francisco C. Saizar

Conceptos subjetivos

La identidad y diferenciación de algo o alguien son conceptos subjetivos. Dependen del observador. Es un esfuerzo intelectual notable, pero vano.

Aunque más no sea porque las variables identificadoras son entelequias humanas y por lo tanto susceptibles de cambio. Ni aun cuando el mismo objeto a identificar se revele en su identidad, esta identidad será definitiva e inmutable. Porque el concepto de identidad depende de la percepción de terceros.

Eduardo Romano