–Nos escribió Alberto de Renzis –dijo el Comisario Inspector– sobre lo que yo afirmé la vez pasada acerca del vacío predominante en el universo, y dice: “Parecería que, de manera absoluta, ‘todo es vacío, incluso la materia que nos resulta más sólida, desde las más ínfimas partículas subatómicas hasta los cuásares, los agujeros negros y otras formaciones dentro de lo existente’. Y en cuanto a eso de que el universo ‘se expande a trescientos mil kilómetros por segundo’, entiendo que es así únicamente para las partículas que, como los fotones, tienen una masa de inercia cero. Considero que vale la pena dejar aclaradas ambas cosas ante los lectores”.

–Acuerdo con que vale la pena –dijo Kuhn.

–Y yo también –dijo el Comisario Inspector–, pero vamos por partes. Cuando yo dije que predomina el vacío, me estaba refiriendo a lo siguiente. Agarremos una mesa –y creo que este ejemplo es de Bertrand Russell–. Vemos la mesa, incluso comemos sobre ella, pero, en realidad, ¿qué es esa mesa? Un conjunto de átomos. Ahora, bien: esos átomos son en su 99,99999999 por ciento espacio vacío; está el núcleo, y muy lejos los electrones, que casi no tienen masa. ¿Y el núcleo qué es? Un conjunto de protones y neutrones. Pero tanto los neutrones como los protones están formados por quarks, y son, en su mayoría, espacio vacío. Si apretáramos toda la masa real de la mesa, ocuparía una esferita de muy pocos millonésimos de milímetro de radio. Y así es en general en el universo, agregando que, además, los espacios entre las concentraciones de átomos (planetas, estrellas y demás) son inmensos. En promedio, la densidad del universo es mucho menor que la que consigue una bomba de vacío.

Con respecto a la expansión del universo, sí, Alberto de Renzis tiene razón: se expande a la velocidad de la luz aquello que no tiene masa, como los fotones, y que por lo tanto tienen inercia cero.

Y en relación con la pregunta que nos envía un lector, y que podría resumirse así: ¿dónde se expande el universo?, creo que sería mejor dejarla para la vez que viene y, de paso, plantearla a nuestros lectores.

¿Qué piensan nuestros lectores? ¿Dónde se expande el universo?