–El enigma ruso, o quizás soviético, de Piotr e Iván tuvo muchas respuestas –dijo el Comisario Inspector– e incluso Edgar Anzil los propone al aire por radio, aunque no sabemos de dónde es la radio.
–Milagros del correo electrónico –dijo Kuhn–. De paso, quiero contar que estuve en el Café Científico sobre la ciencia y la guerra y me sentí muy satisfecho al comprobar de qué manera se invocan y utilizan las teorías sobre la ciencia que propuse allá por los sesenta: a saber, que los componentes sociales de la ciencia están inextricablemente ligados con sus componentes cognitivos.
–Ah, mi querido Kuhn –dijo el Comisario Inspector–, nadie discute el impacto de aquellas propuestas ni la profunda reflexión que originaron. Pero en cierto momento –yo también estuve en el Café Científico– pareció que los científicos eran una corporación íntegramente dedicada al Mal, y que todos los resultados científicos eran producto de la presión del Poder (así, con mayúsculas) o los intereses del imperialismo. Me pareció un tanto exagerado.
–Bueno –dijo Kuhn–, pero sabemos que buena parte de los científicos, y hablo en especial de los científicos norteamericanos, están ligados ya sea a intereses de grandes compañías, ya sea al complejo militar industrial.
–Del mismo modo que los artistas están ligados al mercado del arte. Nadie habla de la relación entre arte y poder, y de cómo el arte fue usado para hacer propaganda de los regímenes más atroces, como el nazi, como el de Stalin, o cómo durante la Edad Media estuvo al servicio de la pura y simple propaganda eclesiástica –dijo el Comisario Inspector.
–Bueno –dijo Kuhn– entre otras cosas, porque los artistas no se pasan la vida jurando que son neutros e imparciales frente al Poder.
–No veo de qué manera el Poder puede influir en la ley de gravitación –dijo el Comisario Inspector–. Naturalmente, el Poder puede utilizar la ley de gravitación, como puede utilizar cualquier otra cosa. Tampoco entiendo muy bien qué es exactamente el “poder”. Valdría la pena discutirlo.
–Pero no hoy –dijo Kuhn–, porque se nos acabaron nuestros cinco minutos de gloria. Tenemos que zambullirnos en el enigma.
–Bueno –dijo el Comisario Inspector–. Uno fácil. En 1999, un padre y un hijo utilizan dos velitas con forma de número para representar la edad que cumplen. Ambos utilizan las mismas dos velitas, sólo que invierten el orden de colocación sobre la torta para indicar su edad. Curiosamente, la edad del padre coincide con las dos cifras finales del nacimiento del hijo y las del hijo, con las cifras finales del año de nacimiento del padre. Sabiendo que la diferencia entre ellos es de 27 años, ¿qué edad cumple cada uno?

¿Qué piensan nuestros lectores? ¿Qué edad cumple cada uno? ¿Qué opinan de la ciencia y el Poder? ¿Y desde qué ciudad transmite Edgar Anzil?

Correo de lectores

Resolución del enigma
Apreciados amigos: he comenzado a pasar los enigmas que publican para los chicos de las escuelas vecinas de esta ciudad; lo hago a través de las radios AM y FM. Creo que se motorizan estímulos que, de otro modo, difícilmente aparecen en este momento.
Tengo la solución para el de los amigos Iván y Piotr. Supongo que es importante determinar cuánto tiempo demora Piotr en regresar desde la casa del amigo; si así no fuese, con tomar nota de la hora en casa de Iván sería suficiente. Para medirlo, necesita un elemento: su propio reloj. Cuando sale para la casa de Iván le da cuerda a su reloj, lo pone en hora, toma nota de ella y parte. Al llegar a la casa de Iván anota también el tiempo que dura la conversación y la hora en que parte de regreso hacia su casa. Debo suponer también que los tiempos de ida y vuelta son iguales. Cuando llega a su casa, mira en SU reloj cuánto tiempo transcurrió desde que partió, le resta el tiempo que estuvo charlando con Iván y la diferencia coincide con el tiempo que demoró en ir y volver; divide por dos, con lo que obtiene cuánto hace que partió de la casa de Iván, suma ese resultado a la hora que tenía el reloj del amigo y ésa es la hora correcta. Siempre que Piotr no haya viajado a velocidades cercanas a la de la luz, pues entonces todo se distorsiona. Cordialmente.
Edgar Anzil

5º grado turno tarde
(Dan la solución correcta del enigma del 7 de septiembre) Esta respuesta la encontramos los chicos de 5º grado turno tarde de la Escuela Nº 3, Distrito 18 del barrio de Monte Castro, en Capital Federal, con la ayuda de nuestros maestros. Esperamos que se acuerden de nombrarnos porque hace poco saludaron a los chicos de 7º de nuestra escuela, y esta vez nosotros encontramos la solución y ellos no pudieron llegar a la respuesta correcta.
5º grado, Esc. Nº 3, Monte Castro, Capital