El cupo va por la Corte
“Artículo 21 bis. La Corte Suprema de Justicia de la Nación no podrá contar con más de un setenta por ciento de sus integrantes de un mismo sexo”, éste debería ser el texto que modifique el artículo del decreto ley que habla de la Organización de la Justicia Nacional si es que el proyecto presentado por la diputada del ARI Marcela Rodríguez –y que consiguió la aprobación de la Cámara baja el 21 de abril– logra consenso entre los senadores. El texto aprobado también invita a las provincias a dictar normas similares para sus respectivos Tribunales Superiores. El cupo hacia dentro del máximo tribunal de Justicia se conseguiría de forma paulatina -cada dos vacantes, una deberá ser cubierta por una mujer– hasta conseguir el piso del 30 por ciento de representación femenina. Así se empezaría a reparar, en este ámbito específico, la histórica exclusión que han sufrido las mujeres en los espacios de poder real. En definitiva, una buena noticia que ojalá sea ley, porque Será Justicia.
Las chicas de Ammar van a la escuela
Este año, en el local de la Asociación de Mujeres Meretrices Argentinas de Córdoba habrá fiesta de egresadas: la primera camada de la escuela primaria para adultos/as está en busca de una bandera de ceremonias para darle solemnidad a ese acto en el que la alegría por el objetivo cumplido seguramente será capaz de borrar las dificultades. “Primero empezamos nosotras, las que estábamos en la organización –cuenta Norma Pacheco, dirigente de Ammar–. Yo, personalmente, porque tengo mi hija en el colegio y a veces me preguntaba cosas y yo no sabía nada de nada. Algunas compañeras no habían ido nunca a la escuela, incluso firmaban con el dedo.” La historia de Mónica, la abanderada de la promoción, es similar: “Mi hijo necesitaba que lo ayudara y yo no sabía cómo. Ahora pienso en recibirme de algo, me gustaría ser maestra de grado y de jardín”. Ella tiene 27 y dejó la escuela en quinto; Lidia, en cambio, tiene 47 y comparte con su nieto las problemas del tercer grado. La escuela está oficializada pero no cuenta con mapas –que se han reemplazado con almanaques de la provincia–, láminas ni bandera. Pero la fiesta se está preparando, igual que los programas para el resto del año. Sin embargo, son muchas las cosas que se necesitan: apoyo psicopedagógico, cartografía, banderas, lapiceras, hojas, cuadernos, útiles de geometría, un radiograbador, el himno grabado, láminas de ciencias sociales y todo tipo de material didáctico. Quien quiera colaborar puede buscar más información en www.rimaweb.com.ar o escribir a
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