CUESTIONARIO DE MARCELLE PROUST*
Si fuera vagina sería la de...
sería la mía, ya que siendo una parte tan preciada y única, ¡creo que de ese modo estaría feliz!
Si fuera pene sería el de...
el del David, de Michelangelo. ¿No es muy hermoso?
Ojalá se inventaran los preservativos de...
los preservativos invisibles y autodesplegables en el momento justo, para que todas las personas del mundo pudieran cuidarse sin el molesto problema del látex.
Si mi cama hablara, diría...
¡Lo mucho que me gusta dormir! Y lo mucho que la extraño cuando me levanto temprano con tanto sueño.
Quisiera tener dos...
vidas, para poder llevar adelante todos los proyectos que se me ocurren... Y poder, al mismo tiempo, vivir disfrutando de los momentos de ocio.
Nadie lo sabe, pero en el baño, inmediatamente después...
de hacer cacona (como le digo), salgo cantando la marcha que ponían en Domingos para la Juventud cuando abrían el cofre. Porque es tan lindo ir al baño, y al mismo tiempo hay que tomar Actimel para estar normal todos los días... ¡Ufa!
¿Qué palabras no puede evitar decir en ese momento?
¿En el momento del baño? Cantar. ¿En otros momentos? A veces no puedo dejar de decir lo que pienso.
¿A quién le gustaría ver en una porno?
No sé. Mmm... ¡No se les ve la cara!, igual... No me imagino a nadie.
¿Dónde se haría un agujero nuevo?
En las orejas, para poder ponerme aros... Soy alérgica, y aunque lo intenté cinco veces, siempre se me infecto. Pucha...
¿Cuántos son multitud?
Seis, para cenar. La conversación se divide y. si alguien quiere llamar la atención continuamente, no es muy posible conversar relajadamente...
¿Qué detalle bajo la ropa le saca las ganas?
¡Los rollitos! ¡O cuando no me depilo las piernas!
¿Cuál es su posición favorita?
Arriba de la mesa.
¿Qué es para usted un polvo mágico?
Cuando la cabeza está totalmente en blanco y todas son sensaciones.
¿Cómo le hace saber que es “ahí”?
Porque le digo ¡ahí! ¡Ahí me gusta!
¿Cuándo miente?
Cuando tengo temor de que la otra persona se sienta mal con lo que pienso, y no tengo la suficiente confianza para que sepa desde dónde podría decirle las cosas.
El tamaño no le importa salvo que...
se trate de una casa donde dos músicos conviven. ¡Ahí hay que tener espacio! Y eso es la felicidad.
¿Qué quiso siempre y nunca tuvo?
No sé... Siempre pensé que querer es intentar y conseguir lo que se busca. ¡Y siempre me funciona! Aunque el resultado pueda ser malo o bueno, al final, haber encarado el intento fue lo mejor para ver si era lo que necesitaba o no.
Tiene que durar más que... pero menos que...
más que el primer atisbo de aburrimiento, pero menos que el momento en que se haya perdido el interés.
* hermana no reconocida del escritor, pero autora de páginas que con éxito aún hoy siguen reproduciéndose en publicaciones que a modo de giño para lectores y lectoras llevan su tapa... tapada
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