Susanna Tamaro
Fuera
Seix Barral
141 páginas

“¿Y si el extranjero, en lugar de una amenaza, es una interrogación sobre nosotros mismos, sobre el sentido de nuestro estar en el mundo?” Esta es la pregunta –moralista y egoísta en iguales proporciones– que se postula la exitosa y architraducida narradora italiana Susanna Tamaro. La respuesta aparece en sus nuevos relatos breves, escenas protagonizadas por emigrantes procedentes de Africa, Filipinas o Cabo Verde. No será una amenaza pero alguna utilidad tiene que tener el extranjero, parece celebrar. Y la utilidad de estas historias estaría en que los habitantes del opulento Occidente reflexionen sobre sus malos comportamientos. Mirar en casa y por los alrededores, encontrarse con estas criaturas que circulan como pordioseros, sirvientes, ciudadanos de tercera por sus calles y con los que tarde o temprano hay que interactuar. No se fija en las políticas cada vez más cerradas de la comunidad europea sino en los hábitos pequeñoburgueses que van modelando la vida cotidiana de los ilegales. Están los portadores de una cultura borrosa y extraña y los otros, reconocibles, que se aprovechan de la situación y generan situaciones de esclavitud doméstica. Para los seguidores de Tamaro, aquí hay más Tamaro en texto breve. El mismo tono de sus textos anteriores, una laxa profundidad, apelación a los buenos sentimientos, la humanidad de sus lectores. Cerrando los ojos, que cualquiera imagine alguna situación que le toque vivir a un recién llegado, refugiado en el peor sentido, que recurre a Europa escapando de la muerte. Seguro que pensará por ejemplo en una mujer que cruza la frontera en el peor estado, con su hijito en brazos, ambos muertos de frío y sufriendo la intolerancia de gente bien acondicionada que no entiende el idioma ni escucha súplicas. Una mucamita que sueña con ser monja mientras resulta abusada por el catedrático dueño de casa. Una mezcla entre las creencias y las realidades que pueden llevar a la muerte a quien no las vea a tiempo. Pues bien, todo esto aparece aquí. Tamaro no ahorra clisés. Quienes estaban a la búsqueda de un libro que se lee rápido fácil y que además deja una pena en el corazón, de esas que se van rápido al prender la tele o cualquier otra cosa, ya está en las librerías Fuera.