Todavía resuena en mis oídos el día que recuperé mi libertad. Fue el 16 de noviembre de 2005. Mientras atravesaba el pasillo que me llevaba a la salida, desde el fondo, mis compañeras con botellas y palos de escoba golpeaban las rejas haciendo una batucada de despedida, deseándome que no volviera. Es una tradición en los penales salir sin mirar atrás. Ya estaba afuera cuando todavía sonaba la melodía de la libertad.

Muchas batucadas pasaron y muchas de las compañeras que participábamos de un taller de poesía en la unidad nos volvimos a reunir afuera, como nos habíamos prometido. Ese taller fue el comienzo de un proyecto que todas visualizamos e hicimos nuestro. Poco a poco y con el boca a boca, empezaron a sumarse al grupo mujeres que habían estado presas, pero que no habían participado del taller de poesía. El grupo crecía. Así empezamos a pensar en un proyecto más grande en el que participaran las chicas que aún estaban adentro y las que ya habíamos salido, rompiendo esa barrera que desde adentro se ve como un abismo y que afuera a veces te asfixia con los problemas y las imposibilidades a las que te enfrentás cuando salís.

Yo me acuerdo de algunas escenas que me marcaron. Como por ejemplo estar todas en alguna casa, en alguna de nuestras reuniones, planeando el futuro del grupo, cuando de golpe alguien tocaba el timbre. Los gritos y los abrazos y la alegría invadían ese momento por la llegada de una compañera que empezaba con sus salidas transitorias o que recuperaba la libertad. Eran emociones que las que no habíamos estado presas no llegábamos a comprender, pero nos invadían de un respeto y una felicidad silenciosa. Eramos espectadoras de un momento de intimidad generosa que nos involucraba de una manera especial y amorosa.

Yo No Fui es una organización de mujeres. Algunas estuvimos detenidas y otras no, pero entre todas decidimos armar una asociación civil y cultural que sea referente para las mujeres que están presas y las acompañe en la recuperación de su libertad.

Generamos acciones concretas para mejorar las condiciones de las mujeres que están o estuvieron detenidas y de los niños que viven con ellas, y cuestionar el sistema judicial y carcelario buscando cambios más profundos.

En este momento realizamos, dentro de las cárceles, un taller de poesía, uno de fotografía y uno de encuadernación, un ciclo de conciertos y un ciclo de cine. Afuera, el lugar de trabajo es la Asamblea de Palermo. Allí funcionan talleres de poesía, encuadernación, serigrafía, tejido y diseño de objetos en tela.

En estos días se abrió un nuevo espacio de reflexión y crítica acerca de las prácticas de castigo y control social. La propuesta es crear un ámbito que estimule la circulación de información y permita compartir intuiciones, experiencias o cuestionamientos. Quien quiera participar de esta actividad puede acercarse los días miércoles a las 17.

Para fines de septiembre estamos organizando una feria americana gratuita en la Unidad 31. Por eso convocamos a todos los que puedan colaborar a acercarnos la ropa y el calzado que ya no usen. Puede ser ropa para mujeres, hombres o niños.

También son de utilidad materiales para los otros talleres: rollos y cámaras para el taller de fotografía, hojas y cartuchos para impresora, elementos para costura y tejido.

* Yo No Fui funciona en la Asamblea de Palermo (Bonpland 1660), los martes y jueves de 16 a 21 y los miércoles de 17 a 19. 15-6172-3202, [email protected], www.proyectoyonofui.blogspot.com