“La tuberculosis es una enfermedad de la pobreza (las personas sin recursos no tienen medios para sostener el tratamiento prolongado que requiere) pero puede contagiar a cualquiera, y lo más peligroso es que la mayoría de la gente cree que está erradicada, y esto no es así”, son palabras del Dr. Vicente Donato, neumonólogo y director médico de la Liga Argentina contra la Tuberculosis, quien ofrece las siguientes cifras: en nuestro país hay alrededor de 13 mil casos nuevos por año y 1000 muertes en el mismo período. La mitad de los enfermos están en la Capital Federal y el conurbano. “Y estamos hablando de una enfermedad prevenible y curable”, concluye.

Se trata de una enfermedad contagiosa que afecta principalmente a los pulmones, pero que también puede atacar otras partes del cuerpo, ya que está producida por una bacteria, el bacilo de Koch. Para contagiarse, basta que una persona sana tenga contacto con alguien que posee la enfermedad y no esté en tratamiento, ya que cuando una persona enferma tose o estornuda elimina las bacterias de la tuberculosis, que quedan suspendidas en el aire y pueden ser inhaladas por alguien sano. No hay contagio por compartir utensilios o por estrechar la mano.

Los síntomas se presentan similares a los de una gripe: tos, dolores articulares, cansancio general y fiebre. “Muchas veces no hay consulta al médico y la gente se automedica con analgésicos. E incluso hay pacientes que acuden a un centro asistencial y, al no hacerles los estudios necesarios, se los manda de nuevo a la casa con diagnósticos errados. Ese es otro peligro, porque las formas resistentes que se desarrollan con el tiempo son mucho más agresivas”, explica Donato.

Para comprobar un resultado positivo, es necesaria la realización de una radiografía y, posteriormente, un análisis de esputo, ya que una extracción de sangre puede dar valores normales.

En el caso de las embarazadas, el diagnóstico se dificulta, ya que los síntomas pueden confundirse con los propios de la gestación. Por otra parte, el diagnóstico suele retrasarse por posponer la radiografía de tórax a causa del embarazo. Pero se puede realizar una radiografía de tórax con protección abdominal que no afecte al bebé. En cualquier caso, una mujer embarazada debe descartar que esté enferma, y en caso de tener tuberculosis, debe recibir tratamiento inmediato, que se realiza de acuerdo con el tiempo de embarazo, la variedad del bacilo de la tuberculosis y su sensibilidad a los medicamentos. Hay drogas eficaces y permitidas para la gestación, pero la vacuna BCG está contraindicada en el embarazo; sólo da resultado para formas graves en recién nacidos.

En el caso de los fumadores, es un grupo que sufre cierta inmunodepresión local: “cuando el humo ingresa al organismo daña los anticuerpos, ataca los macrófagos, las fibras elásticas y el epitelio del pulmón. De manera que fumar facilita el contagio de estas enfermedades porque baja las defensas del área”, describe Donato. En cualquier caso, “toda persona que esté más de dos semanas con tos, con o sin expectoración, sangre y un cuadro febril inexplicable, debe consultar al médico y hacerse una radiografía”, advierte el especialista, y recalca la importancia de realizar el tratamiento hasta la curación definitiva, lo cual puede llevar entre 7 y 9 meses, otro talón de Aquiles de la enfermedad. “En nuestro país, los medicamentos y la atención son gratuitos, pero muchas veces la gente se siente mejor y deja de tomar los antibióticos, lo que puede generar variantes mucho más resistentes”, finaliza.

A propósito de esta enfermedad, la Liga Argentina Contra la Tuberculosis viene estudiando y ofreciendo servicio hace 108 años de manera gratuita y totalmente actualizada respecto de los parámetros mundiales de la enfermedad (que mata casi 2 millones de personas al año). Actualmente tiene un pedido de quiebra y embargos varios, y en los primeros días de febrero definirá su destino definitivo. El cierre de esta entidad, que no cuenta con ningún tipo de apoyo oficial, significaría un mayor tráfico de pacientes hacia los hospitales públicos, además de dejar en la calle a sus empleados y cuerpo médico. Es por eso que, cualquier ayuda que se le pueda brindar, será bienvenida.

Más información: Liga Argentina contra la Tuberculosis, Uriarte 2477, Capital Federal. Tel.: 4777-1059.