Soy un talle 44. En la Argentina, me siento marcada con este numerito. El año pasado cuando buscaba un vestido de boda sabía que no iba a encontrar algo para mí solamente observando la reacción de la vendedora cuando me miraba. Casi siempre escuchaba la frasecita “No tenemos talle para vos”. En la mayoría de las tiendas tengo suerte si entro en el talle más grande. En otros negocios sólo ofrecen el “talle único”: a veces entro; muchas veces, no. A pesar de toda esta locura, no tengo problema en decir que uso un talle 44 porque es un talle promedio. Pertenezco al común de la población femenina. Soy canadiense, pero como soy descendiente de italianos y de baja estatura, al menos que hable, la gente piensa que soy argentina y no canadiense. Pero hay muchísimas mujeres argentinas, con un cuerpo parecido al mío, que dicen que les gustaría bajar de peso para poder entrar en un 42 o un 40. Algunas dicen que el 38 es su talle ideal.

Esto es lo que reveló la investigación que realizó Any-Body Argentina –una organización sin fines de lucro con raíces en Londres– después de encuestar a cientos de mujeres entre los talles 36 y 54. Con la investigación descubrimos que a más que del 50 por ciento de las mujeres le gustaría usar un talle menos. También, hallamos que aproximadamente el 65 por ciento tiene problemas para encontrar ropa acorde a su fisonomía. Si combinamos esta información con la gran falta de cumplimiento de la Ley de Talles y el hecho de los trastornos alimenticios que sufren las argentinas –a un nivel que se puede considerar una epidemia– el resultado es una profunda crisis de salud.

Cuando pensamos en cómo atacar el problema de la falta de respeto por la Ley de Talles nos guía la cita comúnmente atribuida a Albert Einstein: “La locura es hacer la misma cosa una y otra vez y esperar resultados diferentes.” En este espíritu, decidimos tomar una acción distinta. En vez de castigar a las marcas con multas, elegimos felicitar a aquellas que hacen un intento sincero por cumplir. En julio de 2011 lanzamos una campaña con el objetivo de contribuir de manera positiva a la salud de mujeres y niñas del país mediante la identificación de aquellas casas de ropa que hacen grandes esfuerzos en respetar la diversidad de cuerpos que propone la normativa vigente. Por eso, los consumidores pueden identificarlas mediante una calcomanía del símbolo femenino de AnyBody en las vidrieras de las tiendas. Cuando lanzamos la campaña reconocimos a las empresas nacionales VER y Portsaid y ahora estamos muy orgullosas de sumar a Yagmour que ya ofrece varias prendas que van desde el 38 al 54 y, además, está comprometida a trabajar con Any-Body hasta que logre cien por ciento del cumplimiento de la norma.

En lo personal, estoy sumamente feliz que estas marcas me den una selección amplia de ropa de moda así evito vivir el trauma de sentirme rechazada. Nuestra campaña es para todas las mujeres con un talle promedio, o sea, las mujeres que usan hasta los talles 52 o 54. Solo tienen que encontrar nuestro sticker rosita y ya sabrán bien que las vendedoras van a decir: “Sí, tenemos talle para vos”.

* Directora de Any-Body Argentina, integrante del equipo de Any-Body en Londres y co-editora del sitio de web www.AdiosBarbie.com
Más información: www.any-body.org / www.AdiosBarbie.com