Mi nombre es Susana y soy la mamá de Noelia, con Síndrome de Rett. Noelia nació a los seis meses de gestación, con bajo peso y apnea. Luego de la terapia intensiva, el hospital obligó a sus padres biológicos a llevársela a su casa a pesar de que ellos habían manifestado su intención de entregarla. Durante catorce meses estuvo alimentada a agua y azúcar y, a veces, con Nestum, hasta que decidieron dejarla en la entrada de la guardia del hospital donde nació. Los asistentes sociales los localizaron y los obligaron a encargarse de ella, pero Noelia se contagió una enfermedad intrahospitalaria y fue derivada a La Plata. Como nadie iba a visitarla, volvió al hospital y estuvo semiabandonada hasta que intervino el Juzgado de Menores y me llamaron para cuidarla porque podía morir.

Nuestra familia luchó para ayudarla por lo que pudimos adoptarla a los dos años.

La falta de estimulación temprana y de alimentación y cuidados adecuados la habían dejado completamente paralizada. Cuando, a los tres años, subió de peso, empezó con estimulación, kinesiología y un tratamiento con una fonoaudióloga. A los cuatro años comenzó a rehabilitarse a través del contacto con perros de terapia en el Servicio de Zooterapia del Parque Roca.

No tengo palabras para describir todos los beneficios que la zooterapia tuvo sobre Noelia. La ayudó a comer, a conectarse con los demás. Pudo ponerse de pie y dar unos pequeños pasos, mejoró su postura, consiguió parar el movimiento de sus manos. Un día nos sonrió y, al mirarla a esos ojos tan profundos, pudimos ver que comenzaba a ser feliz.

Pero, en octubre del 2010, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires cerró el Servicio de Zooterapia sin explicación alguna violando las leyes de discapacidad y salud locales y nacionales. Noelia, junto a otros 400 chicos discapacitados con patologías múltiples: motores, sensoriales, neurológicas, con distintos síndromes o terminales (con cáncer) quedaron sin tratamiento sin aviso alguno y sin ningún tipo de derivación.

Hace dieciséis meses que Noelia y el resto de los niños (y también adolescentes y ancianos) están esperando una respuesta por parte del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Ellos utilizaron el edificio vacío para abrir un Centro de Día para salud mental, que también está cerrado. Desde mi rol de mamá les pido que nos ayuden con la difusión de este reclamo.

La zooterapia mejora la calidad de vida de nuestras hijas. Necesitamos que estos niños recuperen su terapia. Por favor ingresen en Facebook a “Decile no al cierre del Servicio de Zooterapia del Parque Roca” y dejen su testimonio sobre los beneficios de la zooterapia en las niñas Rett o apoyen la causa haciendo click y repliquen nuestro reclamo entre sus amigos y sus contactos. Necesitamos ayuda para defender el derecho a la salud de todos estos niños.

* Integrante del Grupo de Padres de Pacientes del Servicio de Zooterapia del Parque Roca.