La lista es extensa, pero comenzando por la franja del público infantil más pequeño debe decirse que los espectáculos de títeres a cargo de la Compañía El Nudo, con catorce años de trayectoria, han sido infalibles en un primer acercamiento al ritual del teatro. En estas vacaciones de invierno, El Nudo vuelve con Un tigre en el gallinero, en el Centro Cultural de la Cooperación, que relata la vida de Quique, un cachorro de tigre que por error llega a una comunidad diferente a la de su especie (un gallinero), planteándose a través de esta situación la reacción de la comunidad frente a un ser distinto.

En el hermoso y reconocido Galpón de Catalinas, del barrio de La Boca, y dirigido por el Grupo de Teatro Comunitario Catalinas Sur, la directora y titiritera Ximena Bianchi presenta El ratón de invierno, una obra para toda la familia. Según Bianchi, “el espectáculo intenta explicar el valor del arte y del artista para una sociedad. El artista no es un iluminado, es un trabajador más que con su trabajo aporta a la sociedad, que necesita tanto del alimento cuanto del arte para su desarrollo”. En El ratón... se utilizan técnicas como las de títere de guante, de mesa y algunas escenas de teatro negro con más de cuarenta títeres que aparecen en escena en diferentes planos y retablos. Sin embargo, la directora dice que es muy difícil competir con todos los espectáculos y el marketing de las vacaciones de invierno. “De todos modos, la nuestra es una excelente alternativa para todas aquellas madres, tías, abuelas y madrinas que creen que sus hijas, sobrinas, nietas o ahijadas merecen algo más que chiquititas y floricientas.”

Carolina Erlich, de la Compañía El Bavastel, sostiene que este período del año es un buen marco para dar a conocer una propuesta o multiplicar el público. Popigami es su última creación dentro del Teatro de Títeres y Objetos de Mesa que dirige, con funciones en Teatro Pan y Arte, del barrio de Boedo. Popigami cuenta la historia de un niño llamado Popi. “Es la noche previa a salir de campamento por primera vez –relata Erlich–, con los temores y ansiedades que esta situación puede presentarle a un nene. Mientras prepara su mochila y repasa en un libro detalles del lugar que recorrerá al día siguiente, se queda dormido y comienza a soñar con el periplo. El mundo del sueño dentro de la obra representa un tránsito de Popi por entre las páginas de su libro favorito, para lo cual realizamos las escenografías con la forma de plegado de papel conocida como pop-up, o arquitectura de papel, y los personajes que acompañan a Popi durante la travesía son animalitos realizados en origami.”

El broche de oro lo aporta un clásico de calidad, como es el Grupo de Titiriteros del Teatro San Martín, que estrena en el Teatro Sarmiento Una lágrima de María, de Ariel Bufano, dirigida por Ariadna Bufano, y repone Una gaviota afortunada, con dirección de Mabel Marrone en el Teatro Regio, ambas propuestas para niñas y niños de cuatro años en adelante.

Power music familiar

Las cantantes y grupos de música dedicados a esta franja vienen sumando y perfeccionándose desde hace algunos años, por lo que se encuentran propuestas realmente novedosas. El Centro Cultural Konex albergará en su Ciclo Konex para chicos varias propuestas de ese tenor.

Una de las que encabezan la cartelera del Konex es Mariana Cincunegui, que se presentará con su banda Alas Mandalas, interpretando canciones de sus últimos cuatro discos, que incluyen versiones de los clásicos de María Elena Walsh. Otros son los Caracachumba, con su Caracachumba a la carta, y canciones que hacen honor a la música, al humor, a los trabalenguas y a las melodías rioplatenses. Por su parte, Magdalena Fleitas cantará sus Sonidos del agua, inspirados en el mundo acuático, como su nombre sugiere, con bailes y colores en un show que promete clima onírico. Poderosos, La Bomba del Tiempo y sus tambores convocan a familias en pleno para divertirse y bailar al ritmo de improvisaciones aeróbicas y calurosas.

En el barrio de Palermo, la sala No Avestruz ofrecerá Lalá y el toque toque, dirigida por Karina Antonelli y Luciana Zylberberg. Una pequeña orquesta y los protagonistas invitan a conocer una historia de amor contada desde la música y el humor. Zylberberg detalla que se trata de un espectáculo que funciona como una fiesta para todos, “ya que fue creado con ese espíritu. Por eso hay elementos pensados para los chicos y otros para los adultos, ya que el repertorio incluye versiones de clásicos de Rita Pavone, Carlos Gardel y Pepe Iglesias, ‘El Zorro’, entre otros, con un sonido infrecuente en las propuestas para chicas y chicos”.

En verdad, los espectáculos teatrales son muchos y variados. En el Centro Cultural Borges se presentará Gotitas de primavera, de los actores Giselle Pessacq y Gustavo Monje. “Esta obra se inspira en el universo artístico y el imaginario de los años ’60”, relata Pessacq. “Es una propuesta teatral, coreográfica y musical compuesta por cuatro episodios distintos: una disparatada historia de detectives, las aventuras de un mágico y alocado cartel que cobra vida, una inquieta nena que enloquece a su padre y una pícara brujita hechizada por un simple mortal.” En el Teatro Nacional Cervantes volverá el hermoso clásico de Hugo Midón, Locos recuerdos, con un elenco de lujo a cargo de Karina K, Osqui Guzmán y Omar Calicchio. En cada función se conocerán las aventuras de un grupo de payasos que utiliza el espacio de una bohardilla para sus encuentros y accionares. En la misma sala se presentará el grupo Los Macocos con su Don Quijote de las Pampas.

Otro de los espacios oficiales, el Teatro de la Ribera, en La Boca, la Babel Orkesta y la Compañía Nacional de Fósforos continuarán con las funciones de W.C. Las olorosas aventuras del William Calderón, donde se preguntarán qué es lo que huele a podrido en Dinamarca, en Noruega o en Tanzania.

Sin olvidar la danza clásica, que también puede ser motivo de disfrute infantil cuando la versión procura un ballet especialmente realizado para este público. Tal el caso de El Cascanueces y las princesas encantadas, protagonizado por las y los primeros bailarines de los teatros Colón y Argentino de La Plata. El autor de la obra, Juan Lavagna, afirma que “el costado lúdico al que apostamos en la puesta creó una interacción que se disfruta plenamente. Por otra parte, aggiornar sin modificar el clásico, pero jugando con la excepcional música de Tchaikovsky, adaptándola a las danzas de hip-hop y break dance, hicieron una obra entendible, plena de gags y con ratones, copitos de nieve y enanitos de Blancanieves interpretados por chicos, logrando entre la platea y el escenario una plena identificación”.

Un infaltable: el circo en las vacaciones. La Compañía Circo Negro, dirigida por Mariana Sánchez, vuelve esta vez con Mamushka, en el Club de Trapecistas del Parque Centenario. El espectáculo para toda la familia combina circo, danza, malabares y técnicas de teatro negro. Ahora sí: a descansar de la escuela y disfrutar en vacaciones.