La salud materno-infantil es considerada un área fundamental, en tanto comprende al individuo en todo su proceso vital: la reproducción, la mujer, el niño y su desarrollo, hasta que nuevamente se inicia la etapa de reproducción.

Todo ser humano, a pesar de contar con cierto grado de equilibrio, puede ser afectado en sus distintos momentos por crisis evolutivas o situaciones accidentales, según sea la estructura de personalidad que ha configurado durante su desarrollo. Si posee un buen caudal de recursos psíquicos que le permitan recuperar la estabilidad perdida, va a lograr afrontar situaciones vividas como riesgo.

La prevención en psicoperinatología se constituye en un modelo de abordaje precoz porque se sitúa en la vida del niño desde antes de su nacimiento. Las condiciones de vida del niño por nacer y, en consecuencia, de sus padres y, más específicamente, de su madre, son un factor de altísima importancia. Aunque las condiciones de vida no son por sí mismas determinantes, ni verdaderamente etiológicas, sí multiplican la incidencia del riesgo perinatal y pueden generar niveles extremos de vulnerabilidad. Por ello, cada vez que una embarazada presenta una patología orgánica o psicológica (psicosomática), se constituye en imprescindible la intervención interdisciplinaria, ante cualquier riesgo potencial o presente para evitar o disminuir la morbimortalidad materno-infantil.

Las causas para trabajar son muchas: intervenciones en el período prenatal, antecedentes obstétricos de riesgo, abortos espontáneos o recurrentes, abortos provocados infectados, abortos terapéuticos; embarazo adolescente, hijo no deseado, prematurez, malformaciones fetales. También, si en la mujer se presentan antecedentes psiquiátricos: intento de suicidio, adicción a drogas, alcoholismo, descompensación psíquica, depresiones, psicosis puerperal. O si hay antecedentes personales de la mujer embarazada, familias desintegradas, antecedentes de abuso sexual, violación, maltrato.

Estas son algunas de las intervenciones realizadas por un grupo de psicólogos en esta especialidad durante más de treinta y cinco años en el Hospital General de Agudos Carlos G. Durand y en muchas instituciones a lo largo del país. Todos estos profesionales prestan su servicio sin estar nombrados. Por otra parte, las inversiones en primera infancia vienen demostrando que dan beneficios y retornos de marcada importancia.

Es por ello que hemos decidido realizar esta petición al Gobierno de la Ciudad y al Ministerio de Salud de la Nación, con el objetivo que se dé cabida a esta especialidad.

* Psicóloga. Más información: http://www.change.org/es-AR/peticiones/gobierno-de-la–ciudad-de-buenos-aires-constitución-de-equipos-de-psicología-perinatal-en–los-hospitales