ACTIVISMO
Escenas de activismo trans*feminista se plasman en el género que mejor encajan, y así, tratando de armar un mapa de lo que falta conquistar, Pao Raffetta despliega un registro de años de militancia.
› Por Laura Rosso
Pao Raffetta dice sentirse como la Pantera Rosa cuando sale del lavarropas. Hace dos meses que no se corta el pelo, cuando su costumbre es llevarlo rapado al ras. Acaba de inaugurar la muestra Actos y activismos feministas. Impresiones sobre género modal, en el Centro Cultural Tierra Violeta. Después de años de registrar acciones de interior y de exterior con su cámara, decidió hacer una selección de imágenes e imprimirlas sobre género modal. En ese juego de palabras se cifra parte de lo que esta artista plástica, fotógrafa y activista lesbofeminista nacida en Buenos Aires en 1974, quiere hacer ver. La decisión de imprimir las imágenes en modal (tarea realizada por la Cooperativa La Paquito, asociada con Putos peronistas y Lesbianas y feministas por la descriminalización del aborto) es un acto donde se juega la posibilidad de dialogar con la carga que la camiseta tiene como símbolo activista. “Sumarle la fuerza de la imagen de la acción donde estuviste”, dispara apenas se dispone a hablar sobre su trabajo. Las fotos que conforman la muestra reflejan escenas de activismo feminista y trans*feminista entre los años 2010 y 2013. Hay imágenes de la campaña por el derecho al aborto, del Día de la Mujer, marchas en reclamo por Marita Verón y Natalia “Pepa” Gaitán, charlas redondas en Tierra Violeta, festivales trans y fotos del día en que se aprobó la ley de identidad de género. Justo ahí, Pao desliza cómo fue viendo en su registro fotográfico cuántas personas cambiaron de género desde el momento en que sacó las fotos hasta ahora. Y agrega: “Por eso, imprimirlas sobre género, hacer las impresiones sobre género, juntaba sentidos. El nombre del género es modal, y en la música lo modal tiene que ver con lo continuo. No es blanco o negro. Las escalas modales usan todos los sonidos entre uno y otro. Hay un uso de todo el espectro entre el blanco y el negro”, dice.
Del puñado de fotos que Pao elige para comentar –todas colgadas en perchas sostenidas con broches de ropa– hay una que fue tomada un 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. “Una mujer porta una bandera whipala que flamea ante el Congreso de la Nación. Porque la violencia hacia las mujeres no tiene fronteras y afecta sin discriminación por origen étnico o clase social. El Congreso debe legislar para todas las mujeres. La criminalización del aborto es una violencia hacia las mujeres y varones trans y es responsabilidad del Congreso legislar el aborto legal, seguro y gratuito, ¡ya! Otra foto pide justicia para Clara Tapia Herrera. “Una joven mujer mexicana que sufrió una vida de diferentes violencias, siendo extorsionada y robada por su ‘pareja’, un custodio de seguridad que mantuvo cautivas a las dos hijas de Clara, Gabriela y Rebeca desde niñas, a quienes en un lapso de siete años, por reiteradas violaciones, embarazó. Después de los femicidios de su hija menor y su pequeña nieta, al denunciar las condiciones de violencia a las que se hallaban sometidas, la Justicia mexicana procesó y encarceló a la madre por los delitos de violencia familiar y corrupción de menores, sin considerar que Clara Tapia se presentó ante diferentes organismos sin que nadie le tomara una denuncia. La foto es de una activista, Yunuen Díaz, y forma parte de nuestra solidaridad con las mujeres mexicanas y la terrible situación de injusticia y violencia que están sufriendo.”
Pao es egresada de la Escuela Nacional de Bellas Artes Manuel Belgrano, graduada en la Escuela de Estudios Orientales de la Universidad del Salvador, especialista en educación sexual y profesora de chino. Otro juego de palabras aparece con su propio nombre. Cuenta que no usa su nombre de pila: Paola. De chica le decían Paolín y, como se dedicó a estudiar chino, decidió ponerlo por separado: Pao Lin. Como un nombre chino. Así firma sus fotos.
Por un Estado laico
En el 2009, Pao fue expulsada de su lugar de trabajo, la Universidad del Salvador, donde había trabajado durante diez años. El motivo del despido fue haber renunciado a la Iglesia Católica. Como fue un despido discriminatorio, inició un juicio laboral. Después de cuatro años ganó el juicio y cobró los cien salarios que le correspondían. “Por eso insisto –subraya– en que por más conservador que sea el empleador o la institución donde trabajás, no se pueden incumplir la Ley de Contrato de Trabajo y los pactos internacionales.” Sobre ese episodio recuerda: “Para mí la sorpresa fue haber estado en ese contexto católico. No había carreras de arte oriental en otra universidad; mi única chance era anotarme ahí. Era eso o irme del país a vivir a otro lado. Nunca había estudiado en ninguna institución privada”. En sus años en la Universidad del Salvador estudió teología y pudo hacer un análisis crítico, profundizar. “A medida que iba leyendo más teología, más lejos me sentía. La renuncia a la Iglesia Católica se hizo efectiva, pero la idea es que nos saquen de los registros. La Iglesia puede tener un registro de sus miembros, pero si una persona ya no es miembro, yo tengo derecho a pedir que se me borre de esa lista. Y la Iglesia dice no. Que el acta de bautismo es un hecho indeleble, y además nos anotan como apóstatas. Queremos llegar hasta el final. La oficina de protección de datos personales de la Argentina dice que no puede hacer nada. No es exagerado que no queramos estar anotadas como apóstatas en sus libros. De hecho, a mí me echaron de mi trabajo por eso. Me quedé sin trabajo de un día para el otro y sin seguro de desempleo”.
En ese sentido, hay una foto de las compañeras de la Colectiva Feminista Comunas, que adhieren a la campaña por la Apostasía Colectiva No en MI nombre. Fue tomada en el 25º Encuentro Nacional de Mujeres de Paraná en el 2010. “Por un Estado laico y la separación de la Iglesia y el Estado”, da cuenta Pao.
Pao aprovechó la volada del despido e hizo un post título en educación sexual que la habilita para hacer capacitaciones docentes. Hizo sus prácticas en una biblioteca popular y recuerda varias anécdotas con los chicos y chicas al hablar de las cosas que pasan con los cuerpos. Siguió trabajando con capacitación en diversidad sexual para operadores escolares que actúan en situaciones que exceden a las escuelas, en las que intervienen estos equipos interdisciplinarios para tratar de resolver situaciones de violencia, abuso o casos de nenes o nenas trans que quieren cambiar su DNI.
Mientras tanto, saca fotos, registra todo. “Tenía un volumen de fotos muy grande. En un momento tuve que tomar la decisión de dejar de sacar fotos hasta hacer algo con ellas. Este año se planificó la galería en Tierra Violeta y me ofrecieron mostrarlas. Y la verdad es que tengo muchas fotos de acciones de activismos que quiero mostrar.”
Actos y activismos feministas. Impresiones sobre género modal: del 6 al 28 de marzo, de 17 a 20, en Tierra Violeta, Tacuarí 538.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux