“¿Conociste a un chico lindo por Tinder, pero estás ligeramente preocupada de encontrarte en persona porque podrías terminar desmembrada en tanto, secretamente, quizá sea un asesino serial del tipo Hannibal Lecter? Bueno, ahora existe una aplicación que te ayuda a sobrevivir a la cita, ¿bromea? la página informativa Bustle a cuento de un nuevo desarrollo norteamericano llamado Kitestring. Su funcionamiento, dicho sea de paso, es de lo más sencillo: utilizable vía web o smarthphone, la aplicación –disponible en más de 200 ciudades– permite al usuario elegir un número de contacto y crear un mensaje personalizado para que llegue a un amigo, familiar o querido en caso de que uno/a esté en problemas. ¿Cómo se entera el juguete virtual de que algo está malo estaría ocurriendo? Pues porque, a cierta hora señalada, el programa manda un mensaje de texto al usuario preguntando si llegó ok a las huestes de su hogar. Si por equis circunstancia no recibe el visto bueno del usuario, lanza entonces la batiseñal de aviso a la persona seleccionada.

Acto seguido, desesperación... Porque, aunque de fines nobles (tener un plan de soporte de cara a caminatas nocturnas, regreso al hogar a altas horas o, para el caso, tirarse en parapente, cualquier situación peligrosa que venga a la mente) y, en ciertas circunstancias, de suma utilidad (en tanto la notificación de emergencia ocurre cuando uno no responde el mensaje –a diferencia de otras aplicaciones como CircleOf6, que se activan si la persona las usa durante el momento crítico, cuando lo más probable es que no se tenga acceso al móvil en situaciones de peligro–), la utilización de Kitestring también corre un riesgo: el de generar la alarma gratuita y alimentar el miedo paranoide. ¿Y si muere la batería del celular? ¿Si se pierde el mensaje en el limbo de los envíos? Mejor prevenir que curar, sí; pero chicharra gratuita tampoco. Ni andar siempre temiendo, que eso –al fin y al cabo– tampoco es vida.