Un dictamen del Inadi comprobó que la gobernadora de Tierra del Fuego Fabiana Ríos sufrió discriminación por vestirse con pantalones y tener el pelo corto. En un programa de radio tildaron su imagen de masculina, en un análisis con la idea de que hay una sola forma de ser –y de mostrarse– como mujer. El 15 de febrero del 2012, Claudio Ricciuti y Lorena Vera, en la emisora de la Universidad Tecnológica Nacional sede Río Grande, entrevistaron a Rosana Bertone, actual senadora y ex competidora por el poder ejecutivo provincial. “Fabiana Ríos viste como muy común, un pantaloncito. No quiero decir algo que pueda ofender, pero digamos no muy femenina...”, planteó el periodista. Y la otra conductora arengó sobre la diferencia con Bertone por su valor agregado de estar siempre planchadita: “Tenemos las dos caras de la versión de mujer. La que es masculina, la forma de vestir, la forma de arreglarse, el corte de pelo, y la otra versión de una mujer que se arregla, tiene el pelo lacio”. Pero Bertone subió la apuesta: “A mí me gusta ser mujer, disfruto de ser mujer y quiero representar a las mujeres. Yo he sido una mujer que he sido separada, que la he tenido que pelear sola con mi hija, me gusta representar a las mujeres”, subrayó en una apología de las polleras y el pelo alisado como símbolo de la representación de género.

Finalmente, el 30 de julio del 2014, el Inadi concluyó que las declaraciones “son de carácter definitivamente discriminatorio, en tanto descalifican a Fabiana Ríos como política y como mujer en razón de su vestimenta y de prejuicios de género. El discurso desplegado demuestra el apego de los denunciados a prejuicios vinculados al aspecto que debe tener el género femenino y los estereotipos sociales, señalando a Ríos como la versión masculina de las mujeres”. Sin embargo, Bertone no se retractó, sino que contraatacó mostrando que ella, también, es discriminada: “A mí me dicen barbaridades, me dicen gorda y no son cuestiones que me gusten”.