Cinco compañeras de trabajo o cinco hermanas o cinco amigas. Su vínculo excede el mero transitar horas en un call center estatal, pendientes de los llamados de gente desesperada porque defiendan sus derechos, la ayuden a poner el freno a un abuso o que solucionen problemas en su barrio. La oficina, con sus gabinetes diferenciados, es mucho más. Azafata, Alma, Ausencia, Dolores y Soledad dialogan, se cuestionan, padecen, celebran y también nos confiesan sus miedos, sus angustias o sus deseos de un modo particular. Desdobladas, entre cuerpo y alma (representada a través de títeres que ellas mismas manipulan) logran observarse y analizarse desde arriba, desde esa posibilidad macro que tanto se ansía en momentos cuando es urgente resolver. Pero pese a todo, como indica el título de la obra, ellas nunca pierden su sonrisa.

She Smiles está escrita y dirigida por Walter Velázquez, también dramaturgo, coach, clown y director de la compañía internacional Sin Pulgares, formada sólo por técnicos, a la que una vez más recurrió para la diagramación técnica. “El guión surgió en medio de un diagnóstico no muy bueno que me dieron y que me llevó a reflexionar sobre el padecimiento de una enfermedad, de las alternativas para superarla; esto me emparienta con Ausencia, pero también sobre la explotación laboral, sobre otros padecimientos sin olvidar mi base clownesca, que aporta humor al relato de cada personaje.”

Julieta Cancelli (Alma), además de actuar, es la coreógrafa y encargada de la confección de los títeres. Para ella, la obra habla de “las pequeñas cosas que flotan alrededor de la soledad. Tiene hermandad de mujeres. No fraternidad y tal vez no estamos habituados a la sororidad, que viene de sorella (hermana en italiano). En todo este conflicto hay un drama de hermandad y pretendemos que esto llegue al público”. Esa hermandad se traduce en los múltiples roles que cada una ocupa en el elenco, aportando su experiencia y formación a las demás. María Cottet (Dolores) es la instructora vocal. “Si bien todas cantaban ya, acá la protagonista es la voz por lo que hubo que trabajar el nivel de exposición. Cada una canta un tema, todos de Stevie Wonder salvo dos. Respecto de la danza, no todas teníamos experiencia, así que trabajamos mucho para equipararnos.” Este es uno de los lemas de Velázquez (director de El capitán Beto. Un aventurero del espacio, actualmente en el Cervantes): la cooperación y el aprendizaje mutuos. Cada historia es profunda y llena de matices, desde la dificultad por conformar una pareja hasta el padecimiento de un esposo obsesivo y violento. La tartamudez, el desprecio de una madre a su hija lesbiana o una enfermedad terminal. Cielo y tierra no parecen tan distantes. Accedemos al diálogo entre ellas y sus almas en medio de canciones –que demuestran el gran potencial de las intérpretes–, donde aparecen frases de Jodorowsky, una crítica a la mirada Disney de la vida, con recreaciones oníricas llenas de ironía y un fuerte reclamo de justicia social. Así, después de reírse de frases de anotador, Ausencia (gran interpretación de Valeria Stilman) afirma haber conocido las Cuatro leyes de la espiritualidad de la India, ante lo que primero rió, pero después tuvo siempre presente una: “Lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido”. Al elenco lo completan dos actrices muy versátiles, Jimena López (Soledad) y Elisa López Oroño (Azafata).

She Smiles, en clave de realismo mágico y acercándose al musical, logra con solidez exponer aquello que suele doler en lo más hondo pese a su aparente simpleza, a través de un recorrido lleno de expresividad, esperanza y entrega, dejando un efecto reparador. Como si las piezas hubiesen vuelto a encajar.

She Smiles. Viernes a las 21. Teatro Anfitrión, Venezuela 3340. Reservas: 4931-2124. Entradas: $ 90 / $ 70 - http://www.anfitrionteatro.com.ar