En el abordaje de la violencia intrafamiliar se propone la utilización de un dispositivo de alerta para que utilicen las personas frente a la necesidad de sentirse protegidas ante una situación de riesgo. La adjudicación del dispositivo Salva alcanza a personas en situación de violencia familiar de alto riesgo de vida, que no conviven con el agresor y con medida cautelar dictada por la Justicia. El botón antipánico lo entrega el Poder Judicial a personas víctimas de violencia familiar, con alto riesgo de vida y ante el incumplimiento de la orden judicial por parte del agresor.

Una vez dispuesta la entrega del botón, se oficia a la policía de la provincia de Córdoba. La policía envía a la Dirección de Violencia Familiar las fichas de las personas entrevistadas e informa semanalmente sobre la activación positiva de los botones. A las personas a las que se les entrega el botón se les ofrece asistencia integral (psicológica, social y legal), a la vez que un equipo técnico supervisa los distintos casos y actúa como un articulador con la Justicia.

El equipo interdisciplinario brinda asistencia integral a las personas que se encuentran en situaciones de violencia familiar con alto riesgo de vida, a la que se les ha asignado el botón antipánico (Salva) promoviendo así la ruptura del circuito de violencia y el mejoramiento de la calidad de vida. Reconoce la situación de riesgo a la que se encuentran expuestas las personas destinatarias del Salva a partir de la indagación de los recursos materiales y simbólicos de que disponen e indaga sobre las condiciones psicofísicas, sociales y legales de las destinatarias del Salva, a fin de determinar en cada caso estrategias de intervención (derivación, tratamiento y/o seguimiento) tendientes a la reactivación de sus recursos y potencialidades y favorece la elaboración de medidas de autoprotección y protección familiar.

Actualmente se encuentran activos 553 dispositivos en la provincia. Se han detenido como consecuencia del accionar 176 agresores. En el universo de dispositivos adjudicados, solamente 11 fueron entregados a hombres (víctimas de violencia por parte de sus hijos y/o familiares cercanos), lo que ratifica que la mayoría de las víctimas de violencia son mujeres, por lo que debe abordarse esta problemática desde la perspectiva de género.

Este dispositivo es una herramienta más en la lucha contra la violencia familiar y de género que, acompañada por una intervención tempestiva y pertinente de los organismos involucrados, salva vidas. Debemos seguir trabajando como sociedad, sensibilizando, informando y capacitando en la temática para lograr la erradicación de la violencia en todas sus formas.

* Directora de Violencia Familiar del Ministerio de Desarrollo Social de Córdoba.