En la provincia de Jyber Pajtunjwa, en Pakistán, menos de dos cada diez mujeres consiguen un empleo, según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), publicados en una nota de Ashfaq Yusufzai para IPS y Cimacnoticias. Por ejemplo, Saleema Bibi se recibió de médica hace quince años, pero nunca pudo ejercer por las presiones de la familia de su esposo para que se quedara en su casa. La falta de empleo femenino genera una cadena de obstáculos. “La escasez de mujeres en el sector de la salud es perjudicial para la población femenina”, opina Abdul Basit, especialista en salud pública de Peshawar. La pobreza también es un problema, ya que el 55 por ciento de los empleos ofrece dos dólares por día. Y muchas trabajadoras terminan explotadas por la industria textil.