Como cualquier pintora, la estadounidense Rebecca Szeto necesita brochas y pinceles para dar forma a su obra; empero, no los utiliza como se podría anticipar. Porque, a diferencia del resto, R. S. usa los tradicionales adminículos como lienzo. “Mis obras juegan con la noción de reformar la belleza y el valor”, anota la artista con sede en San Francisco al momento de fundamentar su peculiar acercamiento a “materiales humildes, producidos en masa, de poca durabilidad”. Que, en otras palabras, significaría: tallar, retocar y colorear los mentados objetos hasta convertirlos en preciosistas esculturas de mujeres. En ocasiones, mujeres que referencian a obras concretas: entre ellas, La Joven de la perla (aka, La Mona Lisa holandesa), de Johannes Vermeer; la también icónica infanta Margarita Teresa, de Las Meninas, de Diego Velázquez; entre otras doñas que permiten a Szeto “trabajar de forma intuitiva”, convertir cerdas en vestidos, “desarrollar la intersección poética de lo material y lo inmaterial desde el humor y la confusión de las expectativas”. Creación, recreación, festejo para un viralizado trabajo –Paintbrush Portraits– que no para de compartirse en redes y webs coolhunting.

Por lo demás, Rebecca asegura otras motivaciones plausibles: crítica al consumismo, al rol asignado a la mujer por la historiografía del arte, “al clásico enredo en la relación ocio-trabajo, basura-tesoro” (sic). También, un merecido homenaje al protagonista evidente: el pincel que, en sus piezas, es autorreferencial. “Está en calidad de sujeto y objeto, señalando la historia de la pintura por medio de la pintura, utilizando su propia herramienta.” ¿Algo más? Ah, sí: la calma chicha que, en lo personal, le provee el proyecto. “La naturaleza lenta y repetitiva de tallar convierte esta actividad en un acto meditativo en el que soy capaz de reflexionar sobre la idiosincrasia de cada cepillo individual”, asegura la ¿animista? egresada de Berkeley allá en los ’90. Difícil adivinar si sus aficionados también proveerán de alma a cada monono resultado...