No es un regalo del cielo encontrar una abuela, una amiga o una suegra para que den de comer y hagan dormir a hijos e hijas mientras la mamá trabaja. No es solidaridad de un gobierno hacer centros para bebés sin estimulación ni desarrollo pedagógico como una dádiva. El Estado también debería ser responsable de los cuidados de niñas y niños. Pero todavía eso no sucede. Por eso, la diputada nacional del Frente para la Victoria María del Carmen Bianchi presentó un proyecto de ley para la implementación de una Política Federal de Cuidados para la Primera Infancia, que aguarda a ser tratado en el Congreso Nacional.

El proyecto propone la posibilidad de institucionalizar el cuidado de niños y niñas desde los 45 días hasta el ingreso obligatorio (a los cuatro años) al sistema escolar. “De esta forma podemos darle un cierre a este círculo virtuoso de estos doce años de gobierno en el que la ampliación de derechos a todas las franjas etarias y sectores sociales ha sido la política por excelencia. Incluir a los niños de cero a tres años en esta perspectiva de universalización del cuidado es completar definitivamente la tarea realizada hasta ahora”, aseguró la diputada.

“La necesidad de cuidados para la primera infancia es un hecho. Es una necesidad de la sociedad actual que debe ser atendida. Este proyecto viene a cubrirla”, aseguró Eleonor Faur, doctora en Ciencias Sociales (Flacso) y autora del libro El cuidado infantil en el siglo XXI. Mujeres malabaristas en una sociedad desigual. También la economista Corina Rodríguez Enríquez respaldó la iniciativa: “Los padres y las madres podrán tener alternativas y elegir de qué manera quieren cuidar a sus niños y niñas, incluyendo la delegación de ese cuidado en otras personas. Este proyecto reconoce la diversidad de esta necesidad e intenta cubrirla con servicios de calidad”.