CONSEJITOS DE MARU BON BON
De cómo acertar en el primer intento
Queridísimos y amantísimas, amantes y queridas, ¿quién de nosotras/os puede decir/negar/refutar que ha errado el tiro alguna vez?, ¿es que acaso no os habéis dado nunca de bruces contra las paredes, las partes y/o estrecheces exageradas que os han dejado la cabeza como un redoblante de manifestación? Y no hablo sólo de la puntería entre lo cóncavo y lo convexo, que hasta ahí todos/as parecemos duchas/os, habló de tiros y hasta tiroteos que por haber sido lanzados sin ton ni son/san, han vuelto para herirnos en los más profundo de nuestro amor propio. Por eso mis nunca demasiado bien ponderados/as amiguitas/os, tengan en cuenta estas experimentadas palabras:
1. No lance al cielo lo que está destinado a caer: ¿Para qué desafiar la ley de gravedad?, ¿para qué pelear con las alturas si tanto nos ha enseñado don misionero? Está bien que Ud. quiera tener una dimensión cabal de su disparo, pero al menos corra otras partes que usted no quiere se vean mancilladas o aun manchadas por eso que Ud quería enviar al más allá.
2. Hágase amiga/o del lubricante: Ya lo dicen los mecánicos de toda laya, no hay máquina que desprecie los favores de una sustancia apropiada a deslizamientos apropiados para partes delicadas. ¡Si hasta vienen en exquisitos/as sabores y con colores a combinar con la prenda deseada!
3. No intente entrar donde no ha sido llamado/a: Que eso tiene un nombre y uno solo y no mancillaremos esta página con episodios propios de otras (páginas). Pida permiso, sea galante, que no hay puerta que permanezca cerrada si Ud. usa la contraseña apropiada.
4. No quiera llegar más alto de lo que su herramienta le permite: ¿Qué creía? Estoy hablando de escaleras, modernos colchones, diferencias de estaturas que más de una vez han logrado que la boca se pierda en el ombligo y no donde la han llamado. Sea humilde, que de ellos/ellas será el reino de los goces.