Con harta frecuencia nos preguntamos por qué se corta en ciertos momentos la comunicación con nuestros hijos e hijas, tanto en la infancia como en la adolescencia. Por qué se produce esa distancia a pesar de la buena voluntad que ponemos en juego... Una vez más, la revista Femirama (mayo de 1965) viene a socorrernos, en esta oportunidad mediante un test que nos revelará si somos o no madres jóvenes de espíritu, capaces de generar confianza y diálogos con nuestros chicos y chicos. Helo aquí:

1) ¿Ha conservado hábitos, amistades o aficiones que tenía antes de casarse?
2) ¿Se expresa a veces en jerga, por ejemplo, “aquel es un churro”, “eso está un kilo”, etcétera?
3) ¿Le gusta asistir a los mismos espectáculos que sus hijos, leer sus libros, conocer sus amigos para después tener tema de conversación?
4) ¿Encuentra que el rojo le sienta a usted, pero le parece inadecuado que las jovencitas vistan colores oscuros como las señoras?
5) ¿Le parece natural que sus hijos prefieran la compañía de los de su misma edad?
6) Cuando usted se refiere a su infancia, ¿se describe a sí misma como una niña modelo, esclava del deber y de la autoridad?
7) Los vuelos espaciales de los astronautas, ¿la llenan de entusiasmo y de conmovida admiración?
8) ¿Piensa que el mundo va de mal en peor?
9) ¿Sabe reconocer sus errores en el terreno educativo con humildad y buena fe?
10) Las primeras medias de nylon de su hija, ¿le han provocado cierta melancolía?

Usted se ha ganado un resultado francamente positivo si respondió SI a todas las preguntas impares, y NO a las pares. Esto significa que es una madre atenta, “una guía segura, rica en humana prudencia”. Pero el resultado no es satisfactorio si contestó NO a la mayoría de las preguntas pares. Lo lamentamos mucho pero, si no quiere que sus hijos se conviertan en extraños, “deberá abandonar esa actitud de severo juicio hacia las nuevas generaciones”. Si repasa el cuestionario, sin duda va a encontrar el término medio aconsejable para estar a tono con sus retoños y a la vez orientarlos por la recta senda.