Al planificar las vacaciones, si se deciden por un viaje allende las fronteras, además de cumplir todos los requisitos burocráticos y de la cuidadosa preparación del equipaje, corresponde que nos interioricemos aunque más no sea someramente sobre las costumbres de los países que hemos de visitar. Para lo cual, ningún manual más indicado que Saber vivir internacional (Ediciones Castilla, Madrid, 1957). A continuación, algunos rasgos idiosincrásicos característicos de naciones, reinos y principados que probablemente deseen ustedes visitar.

Francia: “El besamanos en este país tiene sus altas y sus bajas, de acuerdo con la moda del momento. Actualmente, por ejemplo, goza de un mediano favor. En sociedad, las damas extienden la mano de una manera especial, pero no se dan por ofendidas si el caballero pierde la ocasión de realizar este gesto de cortesía”.

Alemania: “Procure estar al tanto de la ceremonia tradicional de Prosit: su anfitrión levantará solemnemente la copa, mirándole directo a los ojos, pronunciando un Zum Wohl o un Prosit. Usted ha de hacer lo mismo, también puede chocar su copa con las de los demás convidados o si prefiere solamente sostenerla a la altura del corazón. Pero jamás beba antes de que su anfitrión haya hecho el brindis”.

Inglaterra: “Sepa que los manjares ingleses son insípidos porque los cocineros ignoran los secretos de la gastronomía. Por eso verá usted sobre la mesa todo un arsenal de elementos destinados a realzar el sabor de las comidas: salsa inglesa, ketchup, chutney, pickles, etcétera. Nadie se extraña si pone usted en su plato, antes de haber probado lo que hay en él, una espesa capa de Worcestershire Sauce. Se perderá el sabor del plato, pero seguramente usted saldrá ganando. Procure ser amena después de una comida, con una anécdota inteligentemente contada es suficiente”.

Holanda: “Evite mostrarse demasiado amable porque la excesiva gentileza inspira desconfianza a los holandeses, les choca, les molesta y se alejarán de usted con un cierto desdén. Entonces, pocas palabras, pocos gestos. Sea usted algo fría y distante, el mejor modo de ganarse crédito”.

Italia: “Unánimemente están de acuerdo hombres y mujeres en que la esposa debe estar subordinada al marido y a la casa, y un poco de antifeminismo (sic) les agradará tanto a ellas como a ellos, incluso a alguna diputada que figure en el Parlamento”.

Mónaco: “Todo lo que antiguamente se apreciaba: el bautizo, el regalo de boda, los títulos honoríficos, el protocolo para recibir, las ceremonias, las felicitaciones en fechas fijas, el abono de la ópera, las conferencias, es lo que aquí desean conservar. Nada molesta más a los súbditos de Mónaco que la anarquía mundana”.

Finlandia: “Sería un gran error deducir, por haber visto a hombres y a mujeres desnudos en el sauna, que está usted en un país de costumbres fáciles. Por el contrario, una de las cosas que más llama la atención de los finlandeses que visitan los países latinos, es la frecuencia de las efusiones públicas”.