Asistir a la muestra de fotografía dedicada a moda masculina de Gustavo Di Mario, habitual colaborador de Elle argentina y Blackbook, en la tienda Spina Cruz (Gorriti 5887), o al estudio abierto del diseñador de moda Leandro Domínguez (Honduras 4518) para apreciar su proceso de trabajo en estampas; pasar por un té canasta ideado por la diseñadora María Lizaso en su tienda de Julián Alvarez 1791 como artilugio para acompañar la colección verano 07 inspirada en las calesitas porteñas, y contemplar los novedosos platos de sitio de los expertos en industrial design Fretto Mejías en el restaurante Olsen (Gorriti 5870) son algunos de los tips que propone el cronograma oficial del Festival de Diseño de Buenos Aires, para el transcurso del sábado 28, en las horas previas a su finalización.

El ciclo ideado por el Centro Metropolitano de Diseño, y que responde a políticas del design, tiene desde el 12 de octubre como epicentro el espacio El Dorrego.

Allí, un listado de diseñadores que remite a Cecilia Gadea, Laura Valenzuela, Pablo Ramírez, Vero Ivaldi, Fernanda Sibilia, Mariana Dappiano, Araceli Pourcel, Kostume y Min Agostini, vistió una serie de maniquíes con atuendos emblemáticos de sus colecciones, haciendo foco en el patrimonio y la temática de los diversos museos de la ciudad de Buenos Aires. Y así, bajo el título Zoom y con partidas de diseño impresas a modo de epitafios, se hicieron homenajes a la colección de muñecas antiguas del Museo de Arte Hispanoamericano, el Museo de Ciencias Naturales, el Museo del Cine, el Museo Evita, el Museo José Hernández o el Museo de la Ciudad.

“Se invitó a los hacedores de moda a reflexionar en términos de identidad, despojada de la mirada pseudoetnicista. La muestra se adentra en visiones de devenir citadino y su entorno natural”, argumentó Vicky Salías, coordinadora del Area Moda del CMD.

Los interiores de una serie de contenedores fueron el continente para apreciar un corto sobre procesos de diseño textil aplicado a las colecciones de Martín Churba, un traje inspirado en un hipotético viaje al interior del útero ideado por Mariano Toledo, una sala de estampa y corte con promesas de trama solidaria ideado por María Cher.

Las fusiones en busca de moda democrática fueron representadas por el concurso de indumentaria organizado por Tex, la línea de ropa casual y a precios accesibles propuesta por la firma de supermercados Carrefour.