Entrada Jessica Trosman” (“tartar de salmón ahumado, brunoise de pepinos y vinagreta balsámica”), “Sorbet de maracuyá Iván de Pineda”, “plato principal Jacques Dorian (escrito de modo erróneo, pues el nombre correcto es “Jack”, y en alusión al célebre modisto italiano radicado en Buenos Aires circa 1950, quien solía rociar con perfume francés las pasarelas de su casa de modas y fue precursor en vestir a Kouka). El plato que lo homenajeó fue lomo de ternera con salsa de mostaza, tarteleta de tomates cherry y papa rellena. “Postre Daniela Urzi”, léase mousse de chocolate negro y chocolate blanco con frutas de estación.

Tal combinación de sabores, estéticas, personajes y condimentos compusieron el menú oficial de la cena de gala Tijeras de Plata 2007, que la Cámara Argentina de la Moda celebró el martes en el Sheraton Hotel para premiar a nombres de la industria, e ilustró el cruce de mundos allí presentes y el crisol que hace a la moda argentina.

El parking fue un preámbulo de las transparencias, que se verían en mujeres que pasearon por el cóctel previo, junto a una instalación tributo al estilo argentino de trajes de soiré en gamas de azul. Tuvo maniquíes ad hoc para las gala de Eva Novias, Claudio Cosano, Hernán Fragnier, un trajecito Elsa Serrano con flor, vestidos con pétalos y pailletes y muchos otros, que algunas estilistas consideraron dignos de Patinando por un sueño y otras celebraron por riqueza kitsch.

Otros platos fuertes además de los que degustaron los comensales: la pista de baile con top five de banda sonora para casamientos bolicheros y cuya primera bailarina fue la actriz Edda Bustamante.

Entre los premiados con tijera de plata contenida en caja de acrílicos se sucedieron los siguientes premios: la diseñadora Evangelina Bomparola, por la categoría pre-Coutur; la revista Elle, por mejor medio gráfico especializado; el diseñador Mariano Toledo, por categoría Nueva Costura (el diseñador con nuevo local en Palermo recordó un desfile de Gino Bogani que de adolescente vio en ese salón y fue disparador de sus comienzos en la moda).

También la firma Sathya, célebre por producir en talleres en la india, fue ganadora de una terna por categoría moda con identidad (!), hubo un galardón a la elegancia a Mónica Parisier, embajadora de la asociación benéfica Make a Wish con traje negro by Bogani, y otro para Valeria Maza.

Más elegante y menos ostentosa resultó la diseñadora Graciela Zito, premiada por su labor en prêt a porter.

En la categoría diseño de Calzado, la firma Mishka se impuso entre Ricky Sarkany y De María. Luego de que los comensales bebieran varios sorbetes en honor al modelo masculino... y que algunas señoritas y señoras se desplomaran al bajar las escaleras del estrado de pura emoción o bien porque se tropezaban con sus vestidos largos (!). De Pineda fue premiado y tijera en mano y con buen humor, dedicó su premio al fotógrafo Gustavo di Mario, quien le hizo sus primeras fotos, y recomendó tomar el trago con su nombre.

“Una fiesta gagaísta”, definieron algunos comensales, al retirarse, a la madrugada.