Martes 21 de agosto, interiores del Palacio de Correos, las modelos de Trópico, colección verano 08 de Martín Churba, lucen vestidos con prints de esterilla y citas al mundo vegetal, además de fragmentos de sillas thonet a modo de portamento en la espalda, el brazo, o el torso “Trópico es una mirada sobre el art nouveau, en compañía de Pablo Reinoso, sentados en Thonet, viendo en una tarde apacible un hermoso jardín desde el ventanal”, advirtió el diseñador sobre la alianza con el escultor argentino radicado en París que hizo de las sillas su fetiche.

En los dieciocho fashion shows que compusieron el calendario oficial de Baf Week primavera verano 08 (ahora con una alianza entre el elegante mall Paseo Alcorta, una ex ejecutiva del grupo Pampa y el grupo La Nación), entre el miércoles 22 y el viernes 24, el costumbrismo, la acrobacia, el ornamento implícitos en la puesta en escena devinieron tendencia tanto como las estampas florales con acentuada psicodelia.

En la apertura, el miércoles 22, 4 pm, con Antes muerta que sencilla —un vodevil sobre la moda trazada en negro por Pablo Ramírez y narrado por la actriz Adriana Aizenberg, con régie de Alfredo Arias—, se escuchaban exclamaciones sobre detalles de corte y confección de vestidos camiseros, acompañados de canciones populares que documentaban flora y fauna del litoral. “Me encantaría tener la personalidad de la actriz para que las modelos me obedezcan en los fittings”, comentaba una productora desde la primera fila.

Acto seguido, en Kostume irrumpió un homenaje a las muñecas kokeshi y al pop art, en modelos que con sus vestidos con volumen o de minifaldas con pliegues en organza simulaban movimientos del animé.

Unas horas más tarde en la pasarela de Vero Ivaldi, con soundtrack compuesto para la ocasión por Daniel Melero, un homenaje a Magritte.

La puesta de manzanas verdes se trasladó al print de los vestidos y pañuelos que ocultan el rostro.

El homenaje de Juana de Arco a Bolivia denominado Salida al mar tuvo bikinis, vestidos con print de lunares colosales, y otros con cotillón que simulaban estampas, la pasarela revestida de telas multicolores de su proyecto Nido, flores de tela en la cabeza y una banda en vivo con ejecutantes de tambores y vientos con sus uniformes de escenario: chaqueta de lino roja con botones dorados y pantalón blanco.