Por Liliana Vazquez *

El 3 de febrero hemos recibido una notificación de la Inspección de Personas Jurídicas intimándonos a presentar un descargo antes de cinco días, debido a una denuncia realizada por el abogado Scalla de la organización “Portal de Belén”, una de las tantas pantallas con que actúa el Opus Dei. La denuncia consiste en que no tenemos fondos propios, que estamos apoyadas por el lobby internacional a favor del aborto y que actuamos en contra de la Constitución nacional. Como prueba, aporta ejemplares de la revista Conciencia Latinoamericana y menciona la existencia de la Oficina Regional para América latina que funcionó en Córdoba. De acuerdo con la acusación, la Asociación Civil por el Derecho a Decidir –nombre legal que tenemos porque se nos prohibió usar la palabra “católica”– actúa como una organización internacional perversa cuyo fin es la despenalización del aborto. Por tal motivo, estamos solicitando avales de las organizaciones amigas y de personalidades representativas que respalden a la Asociación Civil por el Derecho a Decidir (personería jurídica Nº 175/”A”/98, con domicilio en calle Sucre 26 de la ciudad de Córdoba), donde se exprese que su objeto social es lícito, que defiende y aboga por los derechos humanos, en particular por los derechos sexuales y reproductivos, y todo lo que pueden o deseen expresar para respaldarnos. Rogamos que envíen las cartas de apoyo a [email protected] de la manera más formal posible, porque acompañará nuestra presentación del próximo martes.

* Católicas por el Derecho a Decidir.

Aclaración

En nuestro suplemento del viernes pasado se filtró un error en la nota “El lugar del deseo”, que incluía un reportaje a Mona Moncalvillo, actual directora de Radio Nacional. Para subsanar esta equivocación, nada mejor que remitirnos a la carta que nos envió Patricia Barral, periodista y productora televisiva, coordinadora y docente durante 2002 en la carrera de Producción y Dirección de Radio y TV del Instituto Suramericano de Enseñanza de la Comunicación, que actualmente dicta Investigación Periodística para la carrera de Locución en el ISEC. He aquí su aclaración: “La primera mujer en ocupar el cargo de directora general en Radio Nacional fue quien suscribe estas líneas, asumiendo el 2 de enero de 1997 hasta el 29 de diciembre de 1999, día en que dejé el cargo por decisión propia. No podría, por falta de espacio, comentar profundamente otros datos referidos a mi gestión de esos tres años, a la administración de las 40 emisoras de AM, a las cuales, entre otras cosas, doté de sus correspondientes FM, comenzando un acelerado reequipamiento con los mismos recursos económicos, sin dinero adicional. Para Buenos Aires, recuperé la tercera FM que Nacional había perdido en la década del 60 por un complicadísimo proceso administrativo (quedando entonces creadas en 1999 la VOX –primera de rock nacional–, la Folclórica y la Clásica) y doté a la cabecera de una FM más (la 750, que no tuve tiempo de poner en el aire). Se equipó a la radio de la Antártida con un transmisor más potente que el de los Estados Unidos en la región. Visité (para escuchar y resolver problemas) 30 de las 40 emisoras (algunas dos y tres veces). Se trabajó fuertemente con el personal de planta de todo el país, en lo administrativo, lo técnico, lo artístico y lo periodístico. Dejé una radio muy ordenada, aunque por supuesto no hubo tiempo (ni más dinero, claro) de hacer todo lo necesario. En ese lapso también abandoné prácticamente mi profesión de periodista y profesional de la comunicación: no tuve programas propios en la radio ni en ninguna otra parte. No me pareció ético antes, ni me lo parece ahora”.