Reíte y seguí aguantando

“Por exceso de feminismo o escaso sentido del humor, la historiadora Fernanda Gil Lozano, diputada de la Coalición Cívica, acusó de ‘sexista’ a su colega, el radical José Ignacio García Hamilton...”

(Marcelo Helfgot, en Clarín, comentando la reacción de la diputada después de que el radical dijera: “Cuando un populista es engañado por su mujer va a tirar piedras contra la embajada de Estados Unidos”, 24 de diciembre.)

Con un solo ojo

“La Tota tiene un cacho de mi hermana, un cacho de mi mujer... La Tota es medio actriz, medio vedette. Todo medio, como la mayoría de las minas.”

(Miguel del Sel, Clarín Espectáculos, 23 de diciembre.)

Si lo dice Antonio...

No quiero ser duro con las chicas más jóvenes, pero siempre he encontrado a las mujeres más grandes más interesantes. No soy una persona edípica que anda buscando una mamá por la vida. En absoluto. Creo que en ese sentido es como los buenos vinos, los mejores son los más añejos. A las muy jóvenes las veo como que todavía les falta, por más bellas que sean.

–Hollywood no lo entiende así...

–Hollywood no es más que un reflejo del mundo real. Y hay un parámetro social que dice que un hombre maduro y una chica joven son una pareja admisible, pero no a la inversa. A nadie le resulta raro que una muchacha de 30 haga pareja con un hombre de 60, porque a él todavía se lo puede ver como seductor o galán. Pero una mujer de más de 50 no, entonces la vida de una actriz de Hollywood es muy limitada porque hace papeles muy acotados.

(Antonio Banderas, revista Para Ti, 21 de diciembre.)

Las deportistas dan la nota de color

“Las campeonas tuvieron su propia producción antes de la sesión fotográfica. Como marca la costumbre de casi todas las mujeres, ellas se tomaron todo su tiempo para arreglarse. Las más coquetas fueron Daniela Krukower, Alejandra Oliveras y Andrea Ojeda, quienes además de llevar su vestimenta deportiva fueron equipadas con maquillajes. Incluso la boxeadora, preocupada por salir radiante en las fotografías, hasta consultó si no había una maquilladora para la producción. Más práctica fue la futbolista de Boca, quien aprovechó la presencia de su madre para que la asistiera con las pinturas.”

(Del recuadro “Mujeres al borde de...” que contó cómo se produjeron las mujeres deportistas convocadas para la nota “Los campeones del año celebraron con Clarín”, de Clarín, 24 de diciembre.)

Sin cierre

–A propósito, recuerde que su marido, Ricardo Mollo, es líder de Divididos y toca la guitarra. ¿Toca bien la...?

–Ningún “a propósito”. Nada de chistes. Mi marido opina, le gustan nuestras creaciones, me apoya, y punto. Igual, si fuéramos todos iguales, resultaría aburrido. Mírenme como a una chica común de 1,70 y 55 kilos, cuya imagen se magnifica en las revistas y en la televisión. No me vean tan glamorosa, che. El vestido que la otra semana me calcé en la superfiesta de Gente pedí que lo hicieran sin cierre, para que no me marcara. Okay, cuando intenté quitármelo en el camarín, quedé atorada. Corrí durante quince minutos tratando de sacármelo sin caerme. De repente, descubrí en la pasarela de arriba a las bailarinas muertas de risa, despatarradas, mientras yo luchaba en bombacha. Con ése me puse bombacha, te confirmo. ¿De qué glamour me hablás?

(Natalia Oreiro, revista Gente, 26 de diciembre, sobre su nuevo negocio de ropa “Las Oreiros”.)