Temporada Siglo XXI

El ejercicio de los diseñadores de moda, que por un tiempo se concentró en la información sobre sí misma, retoma su origen y la visión proyectual permite realizar dinámicas más amplias que el simple “verse”. El estudio de los usuarios, sus realidades, glamour y ritualidades cotidianas son vistos desde las dinámicas de distribución y producción. Todo el sistema de la moda es puesto en revaloración.

Estamos hablando de la primera generación de diseñadores que creció con Internet. En poco tiempo, el concepto de la indumentaria como “arte portable” se ha manifestado, y sobre estas nuevas visiones son muchos y originales los caminos que emprenden con sus proyectos: cibernéticos, holísticos, orgánicos, funcionales, políticos. Nuevas éticas que, para muchos, serán sus “marcas”, sus principios por mucho tiempo, y que ya no sólo están manifiestas en el imaginario de los jóvenes creadores sino en las valoraciones de sus entornos sociales. Que ellos los debatan es una evidencia del profundo tejido cultural que los nuevos valores, en especial de los “conservadores del planeta y producciones limpias”, han logrado en menos de una década.

Póntelo, pónselo

¿Qué alcance tiene esta movida? Quizás un nuevo coletazo de la cultura pop —poner de moda— permita que algunos usuarios al menos conozcan y disfruten de “nuevas experiencias” que, estando al margen, definitivamente nunca se habrían podido dar. Pero, claro: la preocupación por nuevas ideas sobre ecologías humanas asume responsabilidades que se reflejan en costos de producción más altos, por la naturaleza de los insumos o la legalidad de las cadenas productivas y de distribución.

Lo que es seguro es que el diseño ya no es sólo industrial y que las dinámicas entre objetos —bienes— y usuarios son el foco de interés en la formación de los diseñadores que asumirán su ejercicio como el desarrollo de interfases estimulantes para nuevos usuarios creativos. Un paso más en el camino de la personalización del consumo y el vitalismo creativo cultural, democráticamente “para todos”.