Por Adrián De Benedictis

Las mayores incógnitas que tenían los hinchas de River estaban relacionadas con la respuesta que ofrecería el equipo, luego de la eliminación de la Copa Sudamericana ante Arsenal, el jueves pasado. Y por lo que mostró ayer en el estadio de Quilmes, el campeón todavía no sugiere una reacción que lo vincule con aquel conjunto convincente que obtuvo el torneo Clausura. El plantel conducido por Leonardo Astrada empató su segundo encuentro consecutivo del campeonato y el tercero en una semana, sumándole su participación en el certamen internacional. Con esta igualdad, y a pesar de que es el único equipo que aún no fue derrotado, River pasó a compartir el liderazgo con Boca y Vélez.
Como consecuencia de que le resulta cada vez más complicado ejercer superioridad sobre sus rivales, River presentó ayer a Marcelo Gallardo entre los futbolistas titulares, más allá de que no se encontraba en las mejores condiciones físicas, luego de un golpe sufrido ante los de Sarandí. A partir de los problemas defensivos que mantiene, se produjo el regreso de Fernando Crosa en la última línea, luego de once meses de ausencia. Además, el que también se sumaba era Luis González, recuperado de una lesión.
Sin embargo, el nivel colectivo se mantuvo en la misma sintonía que ante Arsenal. Sin claridad, sin precisión y con desajustes en defensa. Quilmes eligió jugar el primer tiempo lejos de su área, y disputó la posesión de la pelota en la mitad de la cancha. Como Gallardo era controlado por los volantes locales, River carecía de profundidad para acercarse a Pontiroli. De esa manera, Trullet tuvo su chance para convertir, pero perdió en el duelo con Costanzo. Luego, nuevamente el arquero respondió bien ante un tiro libre del mismo Trullet. Antes de esas dos jugadas, River se aproximó con un cabezazo de Pereyra que se fue al lado del palo.
Quilmes volvió a estar cerca del gol con un cabezazo de Bastianini, después de un envío de Arano. La más clara del visitante la tuvo otra vez Pereyra, pero Pontiroli le tapó el remate. En el final de la primera parte, Ariel López desperdició su oportunidad al perder el mano a mano con Costanzo, después de quitarle la pelota a Nasuti.
River intentó prevalecer un poco más en el segundo tiempo, y Salas marcó su primer gol en el torneo, luego de una jugada que se inició con un tiro libre de Gallardo que dio en el palo. El rebote no fue aprovechado por Sand, pero finalmente el chileno pudo convertir. A partir de ahí, River manejó el desarrollo porque la pelota pasaba más por Gallardo y Luis González. Igualmente, Ariel López pudo empatar con un toque debajo del arco luego de una habilitación del ingresado Carrario, quien no pudo ser controlado por Barzola.
Cuando parecía que River volvía al triunfo con el gol de Crosa, de cabeza, después de un tiro libre lanzado por Gallardo, otra vez López convirtió rematando al palo derecho del arquero, luego de superar a Nasuti. Una vez más, River se despedía lleno de interrogantes.