FúTBOL › ZANABRIA, UN PROCER
“Combinaron juventud con la experiencia”
Hace 30 años, en la vieja cancha de Central, Mario Nicasio Zanabria, con un zurdazo formidable, le daba a Newell’s el primer campeonato de su historia en los certámenes oficiales de la AFA. Hoy, en medio de los festejos por el quinto título del equipo de Parque Independencia, el ex volante asegura sentir “la misma alegría” que experimentó en 1974 y se animó a trazar más de un parangón entre aquel conjunto que él integró como jugador y el que actualmente dirige Américo Rubén Gallego. “Lo que tienen en común es que ambos combinaron a la perfección la juventud y la experiencia”, señaló Zanabria durante una charla que mantuvo con Líbero, y en la cual también calificó al campeón del Apertura 2004 como un equipo que “respeta la forma de vivir el fútbol que su entrenador tenía en sus épocas de jugador”.
Al igual que en el campeonato que acaba de concluir, el Metropolitano de 1974 fue un torneo irregular, con muchos equipos que soportaron varios bajones. El más notable fue el de Boca que, tras perder cinco partidos seguidos, se recuperó sobre el final para meterse en la definición del certamen. Pero aquel Metro, que se dividió en dos zonas, tuvo a los dos equipos rosarinos como animadores hasta la última jornada. Los dos mejores de cada zona jugaron al final un cuadrangular en el que participaron, además de Newell’s y Central, Boca y Huracán. Los seis encuentros de este torneo reducido se realizaron en cancha neutral. Los dirigidos de Juan Carlos Montes les ganaron a Huracán y a Boca (3-2 y 1-0), en tanto que el conjunto de Arroyito derrotó a Boca por 3-1, pero luego cayó por 1-0 ante Huracán. Así, Newell’s quedó en mejor posición que su clásico rival para obtener el título. En el partido decisivo del campeonato, Central, en su vieja cancha, ganaba por 2-1, cuando con un zurdazo de volea, Zanabria, un hábil número diez, puso el empate y el ansiado título para los rojinegros.
–¿Qué sensación le produce precisamente a usted este nuevo campeonato de Newell’s?
–Para mí es una gran felicidad. Siento la misma alegría que aquel día en la vieja cancha de Central. Y es que Newell’s es lo más grande de mi vida, junto con Boca, donde fui campeón de América. Pero lo de Newell’s es distinto, porque es el club donde nací y formé parte de algo muy grande para la institución como fue su primer campeonato. Por eso, cada vez que el equipo gana algo me acuerdo de lo feliz que hicimos a la gente hace 30 años y no puedo evitar ponerme tan contento como entonces.
–¿Qué significa ser hincha de Newell’s?
–Básicamente, tener respeto por una idea de juego. La pelota contra el piso, el toque corto. Es la manera de vivir el fútbol que existe en la ciudad (Rosario), que para mí es como si fuera la capital del fútbol argentino por los grandes jugadores que salieron, tanto en Newell’s como en Central.
–¿Cuáles son las principales virtudes que tuvo aquel equipo campeón del Metro de 1974?
–Aquél fue un plantel que tenía varias figuras y que se fue armando como equipo durante los partidos que jugó. No era como el de 1971 (que perdió una semifinal con Central en la cancha de River con aquella palomita de Aldo Pedro Poy) que arrancó como candidato a campeón y después se quedó. Este fue un grupo que fue de menos a más y que encontró su pico de rendimiento sobre el final.
–¿Recuerda alguna particularidad en especial de ese Newell’s?
–Eramos una mezcla de juventud y experiencia. Había jugadores experimentados como Berta, Barreiro, Rebottaro, Rocha y yo, después llegaron algunos pibes como Ribeca, Robles, Picerni y el mismo Gallego, que jugó algunos partidos.
–Esa combinación entre experiencia y juventud es una de las particularidades que tiene este plantel que conduce Gallego, según señalan algunos. ¿Usted lo ve así?
–Sí, también. Con la diferencia de que acá hubo chicos que tuvieron que madurar más de golpe y en definitiva fueron los que terminaron sustentando el juego de este equipo. Este campeonato pertenece más a jugadores como Belluschi, Marino y Borghello, que de las figuras consagradas que llegaron a principio de temporada. Este Newell’s respeta la forma de vivir el fútbol que siempre tuvo el Tolo (por Gallego), es decir, un equipo sólido, que maneja los partidos con oficio y que compensa todo eso con toques de calidad. Así jugaba Gallego.
–Newell’s fue el campeón con menos puntos en la historia de los torneos cortos. ¿Eso le resta algún mérito a su consagración?
–Creo que no. Fue el cuadro más parejo dentro de un torneo irregular, pero eso no le quita ningún merecimiento. Tal vez hubiera sido mejor ganar el último partido, pero lamentablemente no pudo ser.
Producción: Leonardo Castillo.