No es la primera vez que Ricardo Monner Sans incursiona en un tema judicial vinculado con el fútbol. Ya lo había hecho cuando denunció al ex presidente de San Lorenzo, Fernando Miele, por discriminar a habitantes de la villa miseria vecina al Nuevo Gasómetro. El abogado, más conocido que por esa causa, por la venta ilegal de armas a Ecuador y Croacia o la demanda por los trabajadores desaparecidos de Mercedes Benz, ahora ha vuelto a ocuparse de un asunto relacionado con un club: la mutual de Atlético Rafaela y el tendal de damnificados que dejó cuando se congelaron dineros que le habían confiado en 2001.
–¿Cómo han sido perjudicados los socios de la institución a quienes usted patrocina?
–Estas personas fueron afectadas porque no se les pagó el dinero que tenían depositado como ahorros y se los quiso someter a una suerte de asamblea, donde la mayor parte de mis clientes no aceptó las condiciones allí establecidas. Estas señalaban una facilidad, entre comillas, para que la entidad pudiera devolver en cómodas cuotas lo que debió ser un pago inmediato a cada uno de los interesados.
–¿Qué le sugiere la idea no común de que una mutual se constituya en un club de fútbol para captar ahorros?
–Efectivamente, no es común, y yo bregaría porque en la Argentina exista una legislación muy clara que prohíba este tipo de relaciones que, seguramente, a la vuelta de la esquina, se transforman en maridajes innobles. Esta investigación alrededor del tema Atlético Rafaela me ubica en que se ha producido esa circunstancia y no porque lo exprese yo. Un perito oficial ya lo dijo en el expediente y, sobre esa base, estoy actuando.
–¿Por qué cree que los ahorristas confiaron en Atlético Rafaela?
–Es evidente que, en algún momento, fue una institución de cierto prestigio, de una trayectoria como para que, en una ciudad como ésa, se identificara al dirigente que se ve más cercano como una persona menos fría que una entidad bancaria. Supongo que habría una relación de tipo psicológico. Lo grave es que la entidad se comportó como una buena parte de los bancos argentinos.
–¿Cuántos son los ahorristas que usted asesora?
–El grupo es de diez o doce personas, por lo menos hasta ahora.
–¿Qué le sugiere la posibilidad de que algunos activos del club, acaso adquiridos con dinero de los asociados a la mutual, fueran jugadores de fútbol?
–El contador Machado, perito en el expediente, dice que son activos conjeturales y de difícil mensura. En otras palabras, han puesto como activo algo que no debería serlo, desde mi punto de vista.
–¿Qué impresión le ha causado el juez Carlos que lleva adelante la causa?
–Debo decir que en la oportunidad en que visité al juez y a la fiscal, me llevé la impresión de que desean avanzar, y de avanzar sin retaceos. Ojalá que la imagen que yo me tracé en ese momento se compagine con algo tan objetivo y tan claro como lo que está demostrado en este expediente. Y no por mí, sino por un perito contador.