A pesar de ser una auténtica potencia futbolística, tres veces campeona y otras tantas subcampeona del mundo, Alemania no venía bien esta vez. Sin embargo, ya ha llegado más lejos en el Mundial de lo que la mayoría imaginaba. Después de la bochornosa actuación en la última Eurocopa, y de clasificar agónicamente al Mundial con una victoria sobre Ucrania en el repechaje, los alemanes dirigidos por Rudi Voeller están repitiendo el camino de México ‘86, cuando avanzaron hasta la final con un equipo sin sorpresa y técnicamente limitado. Esta vez, al menos, Alemania cuenta con el goleador del torneo, Miroslav Klose, del Kaiserslautern, que lleva cinco tantos convertidos, igual que los brasileños Ronaldo y Rivaldo.
Pero a lo largo del Mundial se hizo evidente que, a pesar de la fortaleza del equipo, la ausencia de una estrella que aporte alguna dosis de genialidad o simple fantasía se nota bastante. La única excepción de renombre internacional es el capitán y arquero Oliver Kahn, que se encargó de salvar al equipo en varios partidos.
El principal caudal alemán sigue siendo la fortaleza física y el juego compacto, que además de dar un espectáculo mediocre no siempre es efectivo. Voeller lo repite una y otra vez: “Todos sabemos que tenemos que jugar mejor”. Pero el hecho es que así alcanzaron ya las semifinales, donde se enfrentarán mañana a Corea del Sur.
Alemania y Corea del Sur sólo se han enfrentado una vez en un partido oficial y, pese a obtener la victoria, los alemanes no guardan un grato recuerdo de un choque que se jugó hace ocho años. En aquella oportunidad, el 27 de junio de 1994, Alemania venció 1-0 con un juego para el olvido.
Los puntos fundamentales de Alemania son los siguientes:
- Participaciones mundialistas: ésta es su 15ª participación en la historia de las Copas del Mundo, con tres títulos en su haber (1954, 1974 y 1990), y tres subcampeonatos (1966, 1982 y 1986). En Francia ‘98 fue eliminada por Croacia en cuartos de final.
- Punto fuerte: su fortaleza física y mental, su juego compacto, el aval de la historia y su arquero Oliver Kahn.
- Punto débil: su falta de figuras de primer nivel, y las carencias técnicas de muchos de sus jugadores.