En Rosario no están acostumbrados a un clásico con goles y que deje vencedores y vencidos. Ayer, en el Coloso del Parque, hubo un ganador. Fue Newell’s. Pero hubo otras emociones. Porque el partido lo tuvo a Central sacando ventaja en tiempo adicional del primer tiempo, arrojó polémicas arbitrales (la incorrecta expulsión de Ricardo Moreira), y tuvo un segundo tiempo con variantes en el marcador. Pero lo que nadie pudo discutir es la legitimidad del triunfo rojinegro. Porque fue el equipo de Nery Pumpido el que buscó la victoria con convicción. Los visitantes pisaron el césped del Coloso del Parque sin mayores ambiciones. El empate seducía en Arroyito. Y ese conformismo engañó a los pibes de Cuffaro Russo.
En la semana previa, los dos entrenadores anticiparon que sus dirigidos irían tras la victoria. Pero con la pelota rodando se vio sólo a un equipo con pretensiones de alegría grande. Ese fue Newell’s, a pesar de que muy poco fútbol mostró el equipo rojinegro. Central salió a jugar de contra. Y cuando se anunciaba el debut del juvenil Emiliano Vecchio, Cuffaro Russo prefirió reforzar el mediocampo con esa fórmula de moda entre los entrenadores que llaman “doble cinco”.
Pero el partido era mal jugado por los dos. Porque en Newell’s no había precisión en el área rival y Central no salía. El equipo de Cuffaro Russo apostó a jugar de contragolpe. Fue así como llegó con dos escapadas de Papa que terminaron con remates imperfectos.
Newell’s buscaba con la movilidad de Belluschi, Ortega y Lucero. Pero la más riesgosa fue un cabezazo atrás de Moreira, que engañó a Ojeda y se fue cerca del arco. Las más claras fueron un cabezazo de Ruben que se fue alto tras un tiro de esquina (en los corners, Central ponía sólo seis jugadores en el área rival) y una aparición de Belluschi por derecha que terminó con un tiro desviado.
Y llegó la injusta expulsión de Moreira, quien le tiró un manotazo a Husain y Pompei le sacó la roja. Central, que atacaba poco, se quedó con uno menos. Pero, minutos después, un excelso tiro libre de Rivarola llevó a los visitantes al entretiempo con ventaja.
Ya con un hombre menos, Central afrontó el segundo tiempo con claras convicciones defensivas. A pesar de ello, en los primeros minutos logró sacarle la pelota a Newell’s. Hasta que Rivarola bajó un centro de Scocco con la mano dentro del área y Ortega, con un tiro al palo izquierdo de Ojeda, marcó la paridad de penal.
El empate satisfacía a Central. No así a los locales. Eso quedó reflejado en el juego, y minutos más tarde en el marcador. Promediaba el complemento cuando tras un tiro indirecto de Ortega apareció Garay (en posición adelantada) para empujar la pelota al fondo con un cabezazo. Restaban 20 minutos de juego y Central desesperó. Sólo pudo llevar peligro con un cabezazo de Chamot que Villar despejó al corner. Luego lo perdieron Ortega, Scocco y Steinert. En el tramo final, Cuffaro Russo tiró al pibe Vecchio de emergencia a la cancha. Pero ya las urgencias auriazules no tenían solución. El triunfo tenía dueño. Y fue para el que se animó a jugar el clásico sin miedos.

NEWELL’S-2 Villar -6 Vella -5 Spolli -5 Garay -6 Ré -5 Belluschi -6 Zapata -6 Husain -6 Lucero -5 Ortega -7 Silva -5 DT: Pumpido

CENTRAL-1 Ojeda -5 Moreira -5 Raldes -5 Chamot -5 Rivarola -6 Ferrari -5 Borzani -5 Calgaro -5 Papa -5 Alemanno -4 Ruben -4 DT: Russo

Cancha: Newell’s. Arbitro: J. P. Pompei. Goles: 45m Rivarola (C); 54m Ortega (N), de penal; 26m Garay (N). Cambios: 45m Scocco por Zapata (N) y Vitti por Alemanno (C); 72m Steinert por Silva (N); 77m Vecchio por Calgaro (C); 81m Colace por Vella (N); 86m Andrés Díaz por Borzani (C). Incidencias: 44m expulsado Moreira (C).