Boca tuvo un fin de semana soñado. Primero, en la previa, sorprendió a todos con el anuncio sobre la vuelta de Juan Román Riquelme, que anoche pisó suelo argentino y hoy podría sumarse a los entrenamientos del equipo de Miguel Angel Russo. Después, en el arranque del torneo Clausura, logró una contundente goleada 4-0 sobre Banfield en cancha de Racing, donde presentó nada menos que cuatro debutantes: Mauricio Caranta, Ever Banega, Sergio Orteman y Bruno Marioni, quien arrancó entre los suplentes, pero jugó al menos último cuarto del segundo tiempo. Un buen comienzo para el equipo de Russo, que no tendrá tiempo para festejar porque este miércoles, a las 18.30, visitará al Bolívar boliviano, en los 3600 metros de La Paz, por el Grupo 5 de la Copa Libertadores.

El retorno de Riquelme, que arribaba anoche a Buenos Aires, acaparará hoy el interés de todos los integrantes del plantel, el cuerpo técnico, dirigentes y, por supuesto, hinchas de Boca. Son muchas las expectativas que ha generado el regreso del ídolo, referente principal de la primera parte del ciclo victorioso de Carlos Bianchi, pero también aparecen algunos temores sobre su estado futbolístico y anímico, algo que los dirigentes han intentado neutralizar remarcando las ganas que tiene el jugador de demostrar en Boca que Villarreal se equivocó al dejarlo partir.

Se verá a un Riquelme “renovado, enchufado, ilusionado con el desafío”, prometen sus allegados y confirman por lo bajo los principales dirigentes, quienes descartan problemas de convivencia con los también ídolos Martín Palermo y Guillermo Barros Schelotto, con quienes estuvo distanciado durante el último tramo de su paso por Boca.

Pero por más que el ex volante del Villarreal se sume hoy a los entrenamientos, se sabe que no viajará con el resto del plantel a La Paz, ya que aprovechará para trabajar en su puesta a punto con vistas a la posibilidad cierta que tiene volver a calzarse la diez el domingo frente a Central en la Bombonera.

Riquelme arribó al Aeropuerto de Ezeiza anoche, casi al mismo tiempo que concluía el último partido de la jornada. En Boca se espera que el volante se presente hoy en las instalaciones del club para sumarse inmediatamente al grupo, que ayer no tuvo el día libre y volvió entrenarse con la cabeza puesta en el debut por la Copa Libertadores.

Una vez que Riquelme pise la Bombonera, deberá someterse a los estudios médicos de rigor, para determinar en qué estado físico llega el jugador. De no mediar ningún inconveniente, estampará la firma en su contrato y será presentado oficialmente como jugador del club ante sus compañeros y el DT Russo, con quien se espera que mantenga alguna conversación.

El entrenador, por su parte, no puede estar mejor. Logró reforzar el plantel imponiendo criterios y necesidades y, tras pedir a gritos un enganche, que pudo haber sido el ex Vélez Leandro Gracián, cerró gestiones con el batacazo de Riquelme. Además, el triunfo conseguido ante Banfield lo ha conformado con creces. “No lo imaginaba así, pero hay que seguir creciendo porque lo difícil es mantenerse”, apenas comentó el DT, luego del triunfo en el debut oficial, cuyo mérito atribuyó a los jugadores, al tiempo que pidió “calma” a la hora de evaluar la producción del equipo.

“Este es el inicio, pero ahora hay que seguir. En lo colectivo, el equipo anduvo bien y en estos casos siempre hay lugar para que sobresalga alguna individualidad”, comentó el ex técnico de Vélez.