No caben dudas de que la victoria de Boca sobre Estudiantes, con sabor a revancha por el tricampeonato que los platenses le impidieron en el último Apertura, era de suma importancia para el equipo que dirige Miguel Angel Russo. Era el partido a ganar para levantar la imagen que el equipo había dejado en el 0-3 frente a San Lorenzo y se jugaba en La Plata, donde el equipo de Diego Simeone no había perdido. Además, la figura fue Martín Palermo, uno de los jugadores de Boca que no había quedado bien parado después de la derrota en la final disputada en la cancha de Vélez.

Boca festejó el triunfo, pero más pareció festejarlo Russo, quien ya comenzaba a recibir las primeras críticas con respecto a sus decisiones tácticas, y con este resultado ganó un poco de aire para encarar la semana con mayor tranquilidad, una semana complicada porque Boca tendrá que jugar por la Copa Libertadores el próximo miércoles, a la medianoche argentina, en México, con todo el desgaste que ello representa.

“Boca tendrá momentos de mayor regularidad que otros, pero siempre es un equipo competitivo. De eso no hay dudas”, manifestó el DT boquense, como intentando defenderse de las críticas que surgieron tras la caída frente a San Lorenzo y, acaso, para abrir el paraguas pensando en lo que el equipo tiene por delante.

A pesar de la alegría que le despertó la victoria sobre Estudiantes, Russo no dudó en resaltar la importancia del rival que había alcanzado la marca de 17 partidos invicto. “Este triunfo es muy importante por cómo venía el rival, y porque nosotros veníamos golpeados”, apuntó Russo. “Estudiantes fue uno de los pocos equipos que nos jugaron de igual a igual”, agregó el DT boquense, y remató: “Acá hay que seguir mejorando”.

Russo, ex jugador y ex técnico de Estudiantes, aclaró su posición con respecto a los insultos que recibió por parte de los hinchas locales cuando, faltando tres minutos, envió a la cancha a Guillermo Barros Schelotto, ídolo de Gimnasia, algo que los platenses tomaron como una provocación. “Nadie me condiciona un cambio. Entiendo a la gente de Estudiantes y la respeto. Pero hoy me debo a Boca, porque estoy trabajando acá”, dijo.

La gran incógnita de la semana será la evolución del esguince de tobillo que sufrió el volante Sebastián Battaglia. Para el DT boquense, Ba-ttaglia es una pieza importante en el equipo, aunque no por eso apurará su recuperación. “Vamos a ver cómo evoluciona para decidir”, avisó el entrenador de Boca.

Según lo previsto, el plantel de Boca se entrenará hoy por la mañana en Casa Amarilla y por la noche partirá en el vuelo 1694 de la empresa Mexicana rumbo al DF, desde donde se trasladará en micro hacia Valle de Bravo, a 1850 metros sobre el nivel del mar, donde hará base hasta que –a poco de comenzar el partido– viaje hasta Toluca, ciudad ubicada a 2700 metros de altura, para enfrentar al local en el estadio Nemesio Diez.