No siempre se puede ganar cuando la única preocupación es defenderse; no siempre se puede gozar de zapatazos salvadores para acallar críticas; mucho menos se puede pensar exclusivamente en aprovechar las limitaciones del rival. A veces las reglas del juego cambian y ahora Racing parece sufrir las consecuencias. El conjunto dirigido por Reinaldo Merlo volvió a desplegar su peor repertorio y se quedó sin nada. Otra vez dejó una pálida imagen y Argentinos supo cómo sacarle provecho. Un gol de Lionel Núñez le permitió al equipo de Caruso Lombardi sumar su cuarto triunfo del campeonato y coquetear con la chance de convertirse en uno de los animadores del Clausura.

Se esfuman rápido las ilusiones de pelear por el título. Cada fecha completa, cada lunes, encuentra a Racing un escalón más abajo. El domingo pasado un remate de treinta metros de Moralez ante Lanús le dio un poco de oxígeno y dilató la posibilidad de arrimarse al fondo de la tabla. Ayer no hubo jugadas magistrales. Con cinco puntos en seis partidos, parece estar lejos de las expectativas que planeó el cuerpo técnico junto al plantel a principios de temporada. Los flojos arranques de Banfield y Quilmes –los únicos que están por debajo de Racing en la tabla de posiciones– le permiten atenuar el mal momento. Pero tanto Merlo como los jugadores y los hinchas son conscientes de que esos números no traen alivio.

Es difícil imaginar un partido de fútbol sin arcos, pero Racing y Argentinos dejaron en claro que nada es imposible. Es que después de que Claudio López desviara un zurdazo cruzado, los equipos perdieron de vista a los arqueros. Entonces el partido entró en un pozo. En uno profundo. Ni Hauche ni Moralez podían asumir el protagonismo en el partido y los circuitos creativos de Argentinos y Racing apenas funcionaban. La propuesta para contrarrestar la falta de ideas apareció con los tiros de larga distancia, pero los remates de Pérez Castro, Pellerano y Morales no pudieron quebrar la resistencia de los arqueros.

Poco cambió en el arranque del complemento. Fue Racing, sin embargo, el que estuvo más cerca de abrir el marcador. Bergessio asistió a Moralez y el chiquitín definió apenas desviado ante la rápida salida de Pontiroli. El local respondió con un tremendo tiro libre de Núñez que reventó el travesaño. Justo en el momento en el que el visitante parecía controlar el partido, Argentinos dio el primer y único golpe: Choy se escapó por la izquierda, se sacó de encima a Romero y envió un centro que Núñez, con un toque de derecha, conectó a la red.

No hubiera sorprendido que, en desventaja, Racing saliera de manera desesperada a buscar el empate. Pero, para sorpresa de muchos, fue Argentinos el que estuvo más cerca de definir el resultado. El ingreso de Sava por Moralez le sacó el poco fútbol que le quedaba al visitante. Sólo restó tiempo para el festejo de la parcialidad local y para que Choy se perdiera un tanto de manera increíble. De a poco, por lo bajo, sin presiones por tener que conquistar un título. Ahí esta Argentinos, mezclado entre los grandes, ocupando un lugar que cada vez le queda más lejos a Racing.

Comentó: Hernán Matz.

Estadio: Argentinos.

Arbitro: Sergio Pezzotta.

Goles: 76m, Núñez (A).

Cambios: 46m, Carrera (4) por Bustos (A); 58m, Abán (5) por Hauche (A); 80m, Mercado por Menghi (R); 81m, Sava por Moralez (R); 86m, Prósperi por Núñez (A).