El agua sigue provocando inconvenientes. Ayer, además de inundar varios barrios de la Capital, le impidió a River conseguir su tercer triunfo como local en el torneo. Al encuentro le faltan nueve minutos para el final, ya que fue suspendido a los 36 minutos del segundo tiempo por el árbitro Gabriel Brazenas. En ese momento, la pelota ya no podía circular con normalidad y las acciones entre los dos equipos eran grotescas. Además, el riesgo físico entre los protagonistas comenzaba a ocupar un lugar importante. Si bien se especuló con que el juez podría esperar unos instantes por si se detenía la lluvia, inmediatamente determinó la no continuidad del juego, y allí los jugadores de San Martín saludaron a su gente, mientras algunos de River se mostraban sorprendidos por lo que sucedía.

El diluvio fue el invitado extra del segundo tiempo. A partir de que Brazenas salió al campo de juego para iniciar el período, el aguacero fue total. El árbitro quedó solo en el círculo central, mientras se escuchaban insultos de los locales por un penal a favor de los sanjuaninos cobrado en el primer tiempo. Sin ninguna defensa, Brazenas tuvo que soportar oír su nombre acompañado de un estentóreo “hijo de p...”. Cuando aparecieron los equipos para seguir el enfrentamiento, el árbitro pudo perderse entre los protagonistas.

Al igual que el jueves pasado, donde causó múltiples problemas en la ciudad, la lluvia no cedió en ningún momento del complemento, y los 36 minutos se jugaron bajo una cortina de agua. El público ubicado en las plateas comenzó a trasladarse en busca de algún refugio, y hasta los policías distribuidos en esa zona dejaron sus lugares para tratar de no mojarse.

En la cancha, el juego era todo por arriba, ante la imposibilidad de entregar la pelota por abajo. La misma agua estacionada en el terreno hacía peligrosos los pases entre dos compañeros. Eso casi les cuesta caro a los visitantes, cuando Plaza se la dio al arquero Medrán y la pelota quedó quieta a mitad de camino. El uruguayo Abreu se dio cuenta y casi convierte el cuarto gol de River, pero Medrán pudo reaccionar a tiempo. Después de esa jugada, el técnico Fernando Quiroz le llamó la atención al defensor ubicándose los dos dedos índice en la sien, demostrándole que ante semejante desarrollo, no podía cometer esa “locura”.

Con el descuento de San Martín a través de Bravo, el agua también comenzó a ser un factor peligroso para River, ya que la cancha rápida hacía todo más difícil, y equilibraba la diferencia de nombres entre ambos planteles. El enfrentamiento continuaría el 19 de marzo próximo, y ahí se jugarán los nueve minutos, y algunos más de descuento. Y aunque a River no lo llegó a tapar el agua, la tormenta no jugó a su favor.

Estadio: River.

Arbitro: Gabriel Brazenas.

Goles: 17m Abreu (R), 25m Brusco de penal (SM), 27m Buonanotte (R), 57m Nasuti (R), 62m Bravo (SM).

Cambios: 45m De La Fuente (4) por Pacheco (SM), y A. Fernández (6) por Sciorilli (R), 51m Ortega (6) por Buonanotte (R), 54m Herrera (5) por Recalde (SM), 64m Nanía por Galván (SM), 75m Ahumada por Falcao (R).

Incidencias: 81m, suspendido por malas condiciones climáticas.